Imagen de archivo del Parlament catalán, con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la tribuna. | Efe -

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La Mesa del Parlament catalán ha admitido a trámite una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) registrada el 2 de febrero por Solidaritat Catalana per la Independència, que pide que la Cámara catalana declare la independencia de Catalunya. Esta admisión a trámite ha prosperado gracias a los tres votos a favor de Junts y la CUP, la abstención de la representante de ERC y el voto en contra de los dos miembros del PSC en el órgano rector del Parlament, han informado fuentes parlamentarias.

Tanto Vox como CS avisaron de que usarían «todos los medios legales» y llevarían a los tribunales a los miembros de la Mesa del Parlament si admitían a trámite esta iniciativa parlamentaria
La Mesa del Parlament también ha visto un informe de un letrado del Parlament, miembro de la Comisión de control de las ILP, que asegura que la iniciativa «no cumple condiciones» exigidas por la ley de las ILP, aunque este informe, que se hace de oficio siempre que se presenta una ILP, no es vinculante. La ley de las ILP recoge que las causas para inadmitir una iniciativa de este tipo son que «tenga por objeto alguna materia sobre la que la Generalitat no tiene atribuida la competencia», que la documentación no cumpla los requisitos y que se reproduzca alguna otra ILP de contenido igual o equivalente durante la misma legislatura.

El texto de Solidaritat Catalana per la Independència recoge que su proposición de ley faculta al Govern a negociar el reconocimiento internacional de la declaración de independencia, y que en tres meses a partir de su aprobación se constituirá una «asamblea de representantes de la nación catalana, que trabajará para que sea declarada la independencia».

Posicionamiento

Fuentes republicanas han informado de que se han abstenido porque el ámbito que aborda la iniciativa no está recogido entre los supuestos que contempla la ley de las ILP, y también argumentan que su abstención responde a «la voluntad de escuchar todas las propuestas pero sin querer alimentar callejones sin salida».

«Queremos herramientas útiles para resolver el conflicto político con el Estado español y votar en referéndum sobre la independencia. Y esta ILP no va en este sentido», han detallado las mismas fuentes, que han recordado que también se abstuvieron en la Mesa en otras ocasiones con casos similares de ILP.

Por su parte, fuentes socialistas han calificado la ILP de extemporánea y han lamentado que «persiste en los errores del pasado precisamente en un momento en que la sociedad catalana apuesta por pasar página» del proceso independentista. En 2019, la Mesa del Parlament rechazó tramitar una ILP que también pedía declarar la independencia –con los votos en contra de CS y PSC, el ‘sí’ de Junts y la abstención de ERC–, y lo mismo ocurrió en 2022, con otra ILP que pedía levantar la suspensión de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) –decayó con el voto en contra de PSC, a favor de Junts y CUP y abstención de ERC–.

Proceso de la ILP

La Mesa deberá ahora comunicar a la Comisión de control de las ILP la admisión a trámite de la iniciativa, un órgano formado por tres magistrados designados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y tres catedráticos en derecho constitucional o de ciencia política y tres juristas de reconocido prestigio, estos seis últimos nombrados por el Parlament. La comisión promotora de la ILP también deberá comunicar a la Comisión de control toda la documentación requerida y los pliegos necesarios para la recogida de 50.000 firmas, que deberá recopilar en 120 días hábiles.