Oriol Pagès, renovado en Es Castell

Tal y como desveló este diario el pasado 15 de marzo, y una vez confirmada entonces la continuidad de Dani Sastre como máximo responsable en los despachos del proyecto deportivo, la renovación de Pagès surgía como un objetivo prioritario en los planes de futuro de la entidad que preside Tomeu Vanrell.

El acuerdo entre las dos partes, según han desvelado fuentes del club a esta redacción, es absoluto, después de una serie de reuniones, la última el pasado martes, en la que se terminó de perfilar los detalles del nuevo trato, cuya duración es para otro año.

Pagès asumió la dirección de Es Castell en el tramo final de la temporada 2022-23, y logró revertir una dinámica que auguraba descenso de categoría. En la siguiente campaña, la recién terminada 2023-24, primera completa del entrenador catalán al frente del equipo, le ha situado en cuarto lugar de la clasificación de uno de los segmentos más exigentes de todo el escenario EBA, el grupo C-B, que además ha sido la mejor posición, y por tanto el mejor año, en la historia del club menorquín (techo que pocas entidades en la Isla han sido capaces de alcanzar).

Pero es que al margen de lo estrictamente resultadista, en Es Castell valoran del técnico el que haya dotado al equipo de un sello identitario propio, además de amalgamar, con la indispensable colaboración de la dirección deportiva, un conjunto comprometido y con un interesante margen de recorrido (el horizonte del club no declina de ese viejo anhelo llamado LEB Plata). Por extensión, el fidelizar a una nutrida masa social que ha llenado, jornada tras jornada, el ‘Sergi Llull’, ha resultado una consecuencia natural en torno a un grupo que asimismo merodeó hasta el último suspiro de la temporada la fase de ascenso.

La continuidad de Pagès, por tanto, ha generado nulo debate en la estructura de mando de Sa Tintina Es Castell, donde el siguiente paso, una vez asegurada la renovación del extécnico de Barça y Hestia Menorca, se orienta en tratar de blindar la columna vertebral y por ende, el bloque menorquín, que se intentará potenciar con una serie de movimientos de mercado con el propósito de, en 2025, poder superar un 2024 de fábula. Oriol Pagès, un año más al frente de Sa Tintina Es Castell.