Sergi Enrich. Joan, padre del jugador, recibió un recuerdo del club - P.C. / Cris

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Penya Ciutadella y Mallorca empataron a cero en un encuentro algo trabado, condicionado a ratos por el viento y con escasas ocasiones de gol. No fue un partido brillante, aunque el Penya consiguió un punto tras varias jornadas sin hacerlo. Aguantó bien el equipo de casa en la primera parte.

La mayor calidad técnica del Mallorca fue contrarrestada por la fuerza y disciplina del Penya en un partido donde el viento molestó en exceso a ambos equipos. Creó mas peligro el Mallorca, pero también el Penya tuvo sus oportunidades cerca del descanso.

Uche primero y Titos después pusieron el peligro sobre el marco local. En una nueva acción de Titos, la acción se quedó en nada tras la buena intervención de Taltavull. Intentó también el menorquín Raúl Sintes sorprender a Enseñat, pero no lo consiguió.

Y en los últimos instantes de la primera mitad fue el Penya quien se acercó al marco de Yeray. Se forzó algún saque de esquina y en uno de ellos Taltavull tuvo la mejor oportunidad aunque no acertó en su remate.

La presión del Penya continuó en el inicio de la segunda, dominando al conjunto mallorquinista. Pero en una contra a punto estuvo de venir el gol bermellón. Tras quedarse el Mallorca en inferioridad numérica, ambos conjuntos realizaron una serie de cambios para contener las embestidas locales, unos, y para dar mayor fluidez en los últimos metros, los otros.

Se igualaron las fuerzas a 15 minutos para el final, en una acción de Kargbo sobre Esteve donde el colegiado se excedió en la amonestación. El encuentro se volvió algo brusco, con reiteradas faltas. Solo las contras mallorquinas y los balones al área colgados por el Penya, permitían albergar alguna esperanza de ver algún gol.

Al final, el partido termino como empezó, sin goles.