Desde el movimiento Flygskam, la vergüenza de volar, nacido en Suecia, a la supresión de los vuelos interiores, lo cierto es que la movilidad aérea actual, que ha permitido la expansión sin precedentes del turismo, está en jaque. Pero hoy por hoy no hay alternativa tecnológica a la aviación, especialmente para los vuelos largos; en rutas cortas podrían llegar a electrificarse aviones, pero quizás solo para distancias de 200 kilómetros o menos, explica Gregorio Martín Quetglas, catedrático jubilado de Ciencias de la Computación y del Instituto de Robótica de la Universitat de Valencia.
Este experto también cuestiona que haya una trayectoria creíble para una reducción seria de las emisiones procedentes del tráfico aéreo, y apunta que «es un parámetro incontrolado» y difícil de imputar a un país determinado en vuelos internacionales. En cuanto a la reducción del tráfico aéreo, obligada para encarar una crisis del clima que afectará al empleo y la economía, Martín se manifiesta «pesimista, nuestra economía está basada en el turismo, y el turismo es movilidad, y en las islas, es movilidad aérea», asegura. «La preocupación es que el turismo en España va a estar muy tocado», señala, y este sector representa el 12,9 por ciento del PIB nacional.
5 comentarios
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Es jets privats no contaminan només són els de vols regulars i sobre tot es que teninm que agafar si o sí, hi ha que veure lo que tenim que sentir i sufrir els menorquins.
Tot a de tenir mesura cosa que no tenim ara, tot per un tema econòmic
Si esperamos que todo siga igual, dinero fácil, hay que ser pesimistas. Pero si pensamos en quien somos realmente y que necesitamos tenemos que ser optimistas. Lo único que necesitamos es humanidad y vivir en paz.
Esta escrit que a la propera generació, el turisme no será el que es ara. El canvi climatic culpirà ben fort a les Balears. Seria bo que es comences a pensar en algo mes que el turisme, sino i haurà fam.
Idò comencem a impulsar altres sectors productius. No esperem la ruïna!