Los afectados se mantienen a la espera de poder renegociar con el banco.    | Archivo

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La familia de Ciutadella sobre la cual pesa una sentencia de desahucio ha logrado, por ahora, paralizar el desalojo que estaba previsto para el 18 de abril y está a la espera de poder renegociar la situación con el banco, con el objetivo de seguir viviendo en la casa.

El recurso ganado por el BBVA en la Audiencia Provincial autorizaba a la entidad bancaria a ejecutar el desahucio de esta familia residente en una vivienda del Carrer Vila Juaneda. Ante esto, la familia intentó sin éxito contactar con el banco para renegociar el caso, sin obtener ninguna respuesta. A la vez, recurrieron a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ciutadella para lograr la mediación.

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Mediación municipal

Fue la alcaldesa, Juana Mari Pons, quien, no sin dificultades, logró contactar con el banco. Así lo expuso en el último pleno, en respuesta a una pregunta del PSOE sobre la cuestión. Unas gestiones que, por el momento, están retrasando el desahucio, aunque sin ofrecer ninguna garantía a los inquilinos.

Desde el domicilio, la afectada, madre de dos menores, explicaba este martes a «Es Diari» que «estamos esperando a que nos digan algo desde el Fondo Social» del banco. «No sabemos nada, esperamos poder negociar».

«De momento no se ha arreglado nada», añadía la mujer, afirmando que «estamos a disposición del banco para hablar, no vamos a tirar la toalla». Y añadía que «espero que se arregle para bien», una cuestión para la que agradecen la mediación del Consistorio.

El apunte

«Lo tenemos todo en cajas, con miedo de que en cualquier momento nos hagan salir de casa»

La pareja afectada y sus dos hijos «estamos en ascuas, con angustia cada vez que suena el teléfono, con miedo que nos digan que nos tenemos que ir». Una «incertidumbre que no nos deja dormir, no sabemos qué va a pasar», lamentaba la mujer. «Por el momento se ha parado, pero lo tenemos todo en cajas, con miedo de que, en cualquier momento, nos hagan salir de casa». «Lo que más miedo me da es que nos digan que nos vayamos en mayo, en plena temporada, a ver a dónde vamos a ir, si no hay nada para alquilar», teme la afectada.