La secuencia apenas dura unos segundos, pero es suficiente para observar lo que en principio podrían parecer dos bolas de fuego en una trayectoria de caída hacia la superficie terrestre. La oscuridad incipiente que había a esa hora, poco antes de las nueve de la noche del viernes, facilitó la observación.
Las bolas de fuego o meteoros brillantes pueden ser vistos desde largas distancias. Se originan cuando algún tipo de roca u objeto del espacio exterior entra en contacto con la atmósfera y es atraído por la gravedad hacia la superficie del planeta. La fricción con los gases que protegen la tierra provoca que empiece a calentarse hasta quedar incandescente.
No obstante, otra persona que vio la misma secuencia desde otro punto, en este caso de Cala en Porter, asegura que se trataba en realidad de dos aviones con trayectorias muy cercanas. Los pudo distinguir en el momento de separar su ruta. Los últimos rayos del sol del día sobre el fuselaje habrían dado la impresión de objeto incandescente a quienes lo veían, en este caso, desde Maó.
5 comentarios
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Jo també ho vaig veure i eren clarament dos avions.
Eran espermatozoides de Luis Rubiales
Sí, eran dos aviones. En la web y app de flightradar24.com se pueden ver qué aviones eran. El primero era un Airbus 340 de la compañía Hi Fly Malta volando para la compañía Royal Air Maroc con número de vuelo RAM911 (volando desde Estambul a Casablanca). El segundo avión, que volaban en la misma aerovía, era el AirEuropa 1048 (Boeing 787-9) que había partido de Roma con destino a Madrid.
Boiclar que eren dos avions, jo també els vaig veure. Massa ciència i ficció veuen avui en dia.
Yo lo ví y no dudé que eran dos aviones a la puesta de sol.