La psicóloga y fundadora de Amicans, Anna Julià, junto a Nala en una visita a un geriátrico. | Gemma Andreu

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El programa Dejemos Huella de Elanco, empresa líder mundial en la salud de los animales, celebró el pasado jueves 8 una ceremonia multitudinaria en Madrid para celebrar sus 25 años impulsando vínculos entre personas y animales a través de las distintas asociaciones que la forman.

Una de las 22 entidades homenajeadas en la gala fue Amicans, fundada en Menorca en el año 2019 y que este 2024 cumple cinco años, consolidada en la Isla como una asociación única y de referencia por sus intervenciones asistidas con perros atendiendo a unas 120 personas cada mes.

Resultados positivos. Pese a que la pandemia interrumpió una actividad muy necesaria para todas las partes, Amicans volvió a entrar en los centros con mucha más fuerza. | Fotos: ANNA JULIÀ

Equipo sencillo

Pese a que por sus características podría parecer un equipo formado por una gran cantidad de profesionales y de animales, lo cierto es que Amicans está compuesto por un equipo muy sencillo: Anna Julià es la fundadora y única integrante de la entidad. Ella sola lleva a cabo sus sesiones de terapia junto a sus tres perras: Mini, una ratera mallorquina de cuatro años; Mel, una labradora de dos años; y Noa, una Border Collie de seis años.

Precisamente, Noa fue la primera en entrar en la familia, cuando Anna había acabado de estudiar el grado de Psicología en la Universitat de Barcelona. «No sé si fue un cambio de mentalidad, pero decidí dejarlo todo para dedicarme a esto. El poder juntar la psicología con los perros y los usuarios es un sueño», explica Anna.

Y es que fue a partir de Noa, su primera perra, que se empezó a interesar por el mundo canino, descubriendo una nueva rama de la psicología. Viniéndose a vivir a Menorca y aprovechando que no existía ningún servicio parecido en la Isla, presentó su propuesta a diferentes entidades y tuvo una gran acogida. De esta manera, amplió el equipo con Nala, adoptada de la perrera de Maó y poco después incorporaría también a Mini, la más novel. Tras la muerte de Nala, llegaría Mel, otra labradora.

Mientras que Noa está formada para acompañar a los niños, Mel y Mini se llevan mejor con las personas de la tercera edad. Anna recuerda que, al fin y al cabo, son perras y no terapeutas. «Ellas ejercen de motivadoras. Tienen que ir a sesión a pasárselo bien», explica.

El apunte

Servicios que van desde sesiones en geriátricos a visitas al dentista con niños

Amicans lleva a cabo una gran labor de coordinación con el psicólogo de cada centro con el que trabaja para alcanzar unos objetivos terapéuticos determinados, orientando cada sesión a ello. Desde los inicios de la entidad, Amicans desarrolla sesiones en residencias de mayores, otras para personas con diversidad funcional y también para casos de odontopediatría, como el acompañamiento a niños que tienen que ir al dentista.