Somos fruto, la mayoría de nosotros, de un mismo sistema académico. Hemos tomado apuntes hasta dolernos la mano; memorizado datos que ahora buscas con un clic en Google y que luego tu cerebro ‘formateaba’ días o semanas después; hincado los codos con las persianas bajadas para que el sol no te tentara cuando preparabas la selectividad; hemos hecho exámenes ‘a peso’; se nos han atragantado asignaturas precedidas por su fama de ininteligibles y que nos hacían creer que solo estaban destinadas a mentes privilegiadas; y nos hemos tenido que decidir, con más o menos convencimiento y poco margen para el error, por una rama de estudios en la que creíamos que podríamos ganarnos la vida en función de nuestras habilidades. Había poco de imaginativo en todo ello y mucha incertidumbre cuando te acercabas al final del camino y te asomabas al precipicio laboral, siempre de crisis en crisis.
Vía libre
Otro ladrillo en la pared
12/07/22 3:59
También en Opinión
- Trasladan a Son Espases a una joven tras caer desde un tercer piso en Maó
- Que seis policías locales de Menorca se hayan interesado para incorporar la aplicación...
- Que un considerable grupo de menorquines acudiera al concierto de AC/DC...
- Una avioneta a precio de saldo: lleva 15 años abandonada en Menorca y sale ahora a subasta
- Enaire inicia las pruebas para viajar en dron entre Menorca y Mallorca