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Realmente en Menorca, si tienes ganas y tu tiempo te lo permite, puedes hacer una maratón cultural de campeonato... abierto al público y gratis.

La sociedad civil se mueve y muchas de las cosas que se organizan no dependen de las subvenciones que nuestras administraciones ofrecen, sino que son fruto de la figura de mecenas, patrocinadores o esponsors... en resumidas cuentas, de «personas».

Personas sensible en campos diferentes que quieren compartir sus conocimientos, sus inquietudes, también sus talentos, sus obras... es decir, aquello que de no ser por la organización de una actividad pública, se quedaría en un ámbito privado.

Me refiero concretamente a la figura del mecenazgo... porque muchas veces las otras dos figuras, patrocinios y esponsorizacion, normalmente buscan una «compensación» ya sea en su imagen, o en la mayor comercialización de sus productos.

El mecenazgo, según nos define la RAE es «la protección o ayuda dispensada a una actividad artística, cultural o científica»... es decir de una colaboración desinteresada por parte de quien la desarrolla, y que lo hace movida por el altruismo... y muchas veces es fruto de su compromiso social.

En Menorca tenemos muchas ejemplos de actividades que podrían responder a esa figura, personas que «abren» sus puertas a la cultura, el arte, la educación, la literatura... sin esperar ninguna compensación material a cambio, simplemente el gozo de saber que mucha gente va a ampliar sus conocimientos, va a poder ver algo que sin esa acción no hubiera visto... voy a poner algún ejemplo de este tipo de acciones, a las que he podido asistir beneficiándome de su generosidad.

El sábado, en el Hotel Jardí de Ses Bruixes asistí a la presentación del libro de Ramon Gener, quien nos deleitó con su capacidad narrativa atractiva y simpática.

Pero lo que quiero reseñar es la «ofrenda» que Anja Sánchez Rodrigo y Nando Pons nos entregaron generosamente a todos los que quisieron acercarse allí.

Sé que mucha gente cree que los que hacen este tipo de acciones es porque esperan contraprestaciones materiales. Pero he de reafirmarme en mi concepción de lo que veo en esas acciones... una manera maravillosa de dejar que entremos en «sus casas», donde disfrutaremos de «algo» que sin esa «puerta abierta» no hubiéramos conocido y disfrutado.

Acciones que lo que hacen es tender puentes... y eso hace mucha falta.

Actividades organizadas desde el sector privado como esta fomentan la cohesión social y consiguen (eso pretenden) nuestra participación como ciudadanos en actividades que son de gran interés, fortaleciendo a nuestra sociedad.

En Ciudadela ha nacido la Fundación NUMA (Espais de Cultura), un espacio cuyo objetivo es reunir a la comunidad menorquina a través del arte y la cultura... un espacio para que quien quiera pueda disfrutar y reflexionar sobre el arte, en un ambiente sereno. Y quienes lo han creado es un matrimonio «extranjero», que lleva mucho tiempo viniendo a Menorca... una manera generosa de decirnos cuánto quieren a nuestra isla y cuánto disfrutan de ofrecernos sus conocimientos y talentos.

Dos ejemplos que me llevan a pensar que el mundo no está perdido del todo, si sigue habiendo personas que por voluntad propia nos ofrecen tanto... así que podemos estar orgullosas de tener entre nosotras a un nutrido grupo (hay muchas otras ofertas) de personas que son realmente mecenas... mecenas en el sentido más amplio.

También contaros que hay acciones de mecenazgo que pueden beneficiarse de incentivos fiscales, aunque no es a lo que vengo refiriéndome con los ejemplos que os he contado. Pero es bueno saber que desde primeros de año, si os interesa ayudar económicamente a alguna entidad social o cultural (aquí en Menorca tenemos muchas), podéis acudir al Real Decreto Ley aprobado a primeros de este año para conocer más detalles.