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En el sorprende y no sorprende de 3 del actual mes de mayo, leía textualmente «Que 11 médicos de familia de Balears que aspiran a una plaza fija, un 11,2 por ciento de los presentados no acrediten el título B2 de catalán y dispongan ahora de dos años para obtenerlo». La verdad es que me sorprende y nunca llegaré a comprender, que se exija el catalán a los médicos cuando lo importante es que sean buenos profesionales.

A medida que voy sumando años, también he ido sumando patologías, algunas para quedarse y tener que aprender a vivir con ellas. Patologías que requieren del servicio y control tant de la de la atención primaria, como de especialistas, así como también últimamente de la cirugía.

En algunos casos, he sido y soy atendido por profesionales de la medicina de habla castellana. Digo profesionales porque como tales me han tratado y me siguen tratando que es lo que más me importa y valoro. La lengua para mí, es lo que menos me importa.

Desde la atención primaria de Dalt Sant Joan, pasando por el Hospital Mateu Orfila y últimamente por Son Espases puedo asegurar que he sido y soy atendido por auténticos profesionales de nuestra Sanidad, con el añadido de un amable trato humano. Por lo que puedo decir que para mí, lo más importante no es la lengua sino la calidad profesional con que ejercen su trabajo, me han atendido y me atienden.

Si queremos tener cubiertas las plazas de atención primaria así como las especiales de nuestros hospitales, creo que no se debería de complicarles la vida con el tema de la lengua, ni a médicos ni a personal sanitario en general. Ponérselo más fácil, sin exigir el catalán, ni siquiera como mérito.
Y añadiría algo más, facilitarles acceso a vivienda asequible como tienen otros colectivos, no más importantes que los médicos y personal sanitario.

Si queremos ver reducidas las listas de espera en nuestros hospitales -que las hay-, será conveniente menos exigir y más facilitar.

Lo único que debe importar es que sean buenos profesionales y en mi caso me han demostrado que lo son. ¡Cuidémoslos como se merecen, para que tengan más fácil cuidar de nosotros!