Los que transitamos a diario por esta vía que divide los municipios de Es Castell y Maó nos quedamos atónitos al comprobar la dejadez de los Ayuntamientos de Es Castell y Maó, que no tienen el mínimo reparo en dejar en manos de los incívicos esta vía tan emblemática.

Desde hace un par de días reposan por la zona una gran variedad de deshechos tales como un colchón, un somier, una puerta acristalada, así como restos de materiales de construcción, mallado y grandes rocas desprendidas del acantilado frente a la desviación hacia Son Vilar, un auténtico peligro para vehículos y transeúntes.

Los usuarios de esta vía nos preguntamos a qué esperan ambos Ayuntamientos a poner fin a tanta tropelía, ¿tan difícil es mandar de vez en cuando a la Policía local? El abandono es tal que esta zona va perdiendo su encanto.