Su pasta puede ser usada en recetas de postres y repostería. | Freepik

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El consumo excesivo de azúcar añadido se ha convertido en un problema de salud pública en España y en todo el mundo. Numerosos estudios han demostrado que un alto consumo de azúcar puede aumentar el riesgo de desarrollar obesidad, diabetes, enfermedades hepáticas y renales, así como problemas cardiovasculares, la principal causa de muerte a nivel global.

Si bien el azúcar se encuentra de forma natural en alimentos como frutas, verduras, cereales y lácteos, que además aportan nutrientes esenciales, el verdadero problema radica en el azúcar libre o añadido que se utiliza para endulzar productos procesados. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja limitar el consumo de azúcar añadido a menos del 5% de las calorías diarias.

Una forma efectiva de reducir el azúcar en nuestras dietas es buscar alternativas más saludables para endulzar nuestras recetas. Y es aquí donde entra en juego el dátil, una fruta naturalmente dulce y nutritiva que puede reemplazar al azúcar refinado en la elaboración de postres, salsas o batidos.

Los beneficios nutricionales del dátil

Además de su dulzor natural, los dátiles son ricos en fibra (unos 7 gramos por cada 100 gramos), vitaminas A y del grupo B, minerales como calcio, hierro, magnesio y potasio, y antioxidantes. Gracias a su contenido en fibra, los dátiles tienen un impacto glucémico menor que el azúcar refinado, ya que la fibra ayuda a ralentizar la digestión y modera el efecto sobre los niveles de azúcar en sangre.

Otra ventaja de los dátiles es que, a igual peso, aportan menos calorías que el azúcar de mesa. Mientras que 100 gramos de dátiles contienen unas 277 calorías, la misma cantidad de azúcar blanco tiene 387 calorías. Además, el azúcar refinado carece de valor nutricional más allá de las calorías vacías que aporta.

Cómo usar la pasta de dátiles en repostería

Para sustituir el azúcar en tus recetas de postres horneados, como galletas, pasteles, brownies o magdalenas, puedes preparar tu propia pasta de dátiles casera. El proceso es sencillo: remoja los dátiles en agua tibia para ablandarlos, pélalos, deshuésalos y tritúralos junto con un poco de agua hasta obtener una pasta homogénea.

Como regla general, puedes reemplazar una taza de azúcar blanco por 2/3 de taza de pasta de dátiles, aunque la proporción exacta dependerá del gusto personal. Experimentar con las cantidades te permitirá encontrar el equilibrio perfecto entre dulzor y sabor en tus creaciones reposteras.