Adiós a la incapacidad permanente: la Seguridad Social cambia el rumbo de las revisiones y prestaciones médicas en 2025

El Tribunal Médico anuncia mejoras y revisiones para pensiones del INSS en 2025, afectando notablemente a desempleados

Es importante acudir a las citas para revisar la situación y ajustar la pensión. | Freepik

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España se prepara para una significativa remodelación en el sistema de incapacidad permanente operado por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, también conocido como INSS. Anunciado recientemente, este cambio promete un impacto profundo sobre la vida de muchos beneficiarios, especialmente aquellos de más de 55 años que se encuentran en situación de desempleo. Uno de los ejes centrales de esta reforma es la intensificación de las revisiones médicas periódicas que, junto con un aumento considerable en determinadas prestaciones, marcará un nuevo rumbo en la asistencia social del país.

Nuevo enfoque en las revisiones médicas

El Tribunal Médico del INSS ha intensificado las revisiones periódicas para asegurar que los beneficiarios continúen cumpliendo con los criterios de la incapacidad permanente. En estas evaluaciones, se revisa meticulosamente el estado de salud del solicitante. Las citas son importantes porque si se detecta una mejora relevante o la ejecución de actividades incompatibles, el monto de la prestación podría ser reducido o, en casos extremos, eliminado. Así, la puntualidad y la correcta presentación de la documentación más reciente son indispensables para asegurar la continuidad de las prestaciones.

Un cambio crucial con respecto al 2025 es el incremento del 20% en la pensión de incapacidad permanente total cualificada para aquellas personas mayores de 55 años que no puedan reincorporarse al mercado laboral. Esto implica pasar del 55% al 75% de la base reguladora. Esta mejora se complementa con una revalorización del 2,8% de todas las prestaciones contributivas, medida diseñada para mantener y potenciar el poder adquisitivo de los beneficiarios. Es importante señalar que este aumento especial se extinguirá si el beneficiario encuentra un empleo, recalculándose entonces la pensión de nuevo al 55%.

Navegando el proceso sin contratiempos

Para solicitar este incremento significativo en las prestaciones, el proceso comienza con una compilación de documentación esencial que justifique la incapacidad laboral. Este conjunto de documentos incluye el DNI o NIE vigente, informes médicos actualizados, una vida laboral reciente, y un certificado que ratifique la condición de desempleo. Tras la presentación de la solicitud, resta estar atento a las notificaciones del INSS para brindar información adicional que pudiera ser requerida. Es un procedimiento sencillo en esencia, pero uno que requiere atención minuciosa y disposición.

Las revisiones son mucho más que un mero trámite administrativo; son una garantía de que las pensiones sean asignadas pero, sobre todo, mantenidas solo a aquellos que realmente las requieren. Cada reevaluación asegura que se siguen cumpliendo los criterios de la incapacidad y que los recursos sociales continúan siendo destinados eficientemente. De esta forma, si el INSS detecta mejoras en la salud o encuentra actividades laborales incompatibles con el subsidio, el 20% adicional podría ser anulado.