Ni soja ni cortezas de cerdo: esta es la 'superlegumbre' que tomas sin saber que rejuvenece y genera colágeno

Este alimento combina por todo y es ideal para el cambio de tiempo por sus propiedades antioxidantes

Se pueden preparar en pastas y ensaladas. | Freepik

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Con la llegada del buen tiempo, es fundamental prestar atención a la alimentación. Aunque en esta época del año se tiende a relajar los hábitos, consumir alimentos que beneficien nuestra piel frente a los efectos del sol y el estrés es clave. Aquí es donde los guisantes emergen como una opción poderosa. A menudo ignorados en las dietas veraniegas, estos vegetales están llenos de nutrientes esenciales, ideales para rejuvenecer la piel y estimular la producción de colágeno.

¿Por qué los guisantes son esenciales?

Originarios de Asia, los guisantes están ahora presentes en comidas alrededor del mundo. Son una fuente rica en proteínas vegetales y fibra, además de poseer una gran cantidad de vitaminas C y K, así como antioxidantes. Estos componentes no solo luchan contra los radicales libres, sino que también ayudan en la conservación de la juventud cutánea, así como a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

La clave reside en su capacidad de estimular el colágeno gracias a la vitamina C, lo que mantiene la piel firme y elástica. Además, la vitamina K es vital para la cicatrización y la salud general de la piel. Resguardan a la piel de daños ambientales como la radiación UV, gracias a la luteína y la zeaxantina. Esto se convierte en una defensa dura contra el envejecimiento prematuro.

Formas de integrarlos en tu dieta

Para aprovecharlos al máximo, los guisantes deben ser incluidos en recetas veraniegas cuidadosamente, como una ensalada de guisantes y quinoa. Esta plato combina una taza de guisantes, quinoa, rodajas de pepino, cubos de aguacate, almendras y el jugo de un limón, sazonando con aceite y sal. Un plato fresco que mantiene el sabor a la vez que aporta antioxidantes.

Otra opción innovadora es la pasta con una salsa de guisantes y menta, donde los sabores se funden al combinar la frescura de la menta con la solidez de los guisantes y el queso parmesano. Se prepara con una sencilla mezcla en batidora de guisantes, hojas de menta, ajo y parmesano, ofreciendo un plato caliente que estimula el paladar y enriquece nutricionalmente.