Ni trapo ni esponja: este alimento es el truco perfecto para limpiar tus ventanas y que queden impecables

Una hortaliza común ofrece una solución natural, económica y práctica

Con este truco, los cristales se limpiarán de una pasada. | Freepik

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La limpieza de ventanas y espejos suelen ser tareas desalentadoras en muchos hogares. A menudo, buscamos métodos eficaces para que estas superficies queden impecables sin gastar demasiado en productos comerciales. En España, muchos hogares ya están incorporando un método innovador que está capturando la atención de los expertos en limpieza.

El truco, inesperado para muchos, reside en una hortaliza que a priori no se asociaría con la limpieza: la cebolla. Este alimento, a menudo relegado a las cocinas, se convierte en una herramienta eficaz de limpieza gracias a sus propiedades únicas, especialmente relacionadas con el compuesto químico óxido syn-Proponethial-S-oxide.

Cómo limpiar tus ventanas con cebolla

Emplear cebolla para la limpieza de cristales es un método bastante sencillo. Comienza cortando una cebolla por la mitad y sumérgela en agua caliente durante aproximadamente treinta minutos. Este paso inicial ayuda a reducir el olor característico de la cebolla, que podría ser intenso si se omite.

Tras este proceso, frota la cebolla directamente sobre el cristal, asegurándote de cubrir bien las manchas o áreas que requieren mayor atención. Aunque este método puede sonar poco ortodoxo, promete resultados impresionantes y un aspecto despejado en tus superficies de vidrio.

Después de aplicar la cebolla, es muy importante enjuagar bien con agua limpia para eliminar cualquier resto de este alimento. Puedes finalizar el proceso pasando un papel de cocina o un trapo seco para retirar los restos de agua y garantizar un acabado sin marcas.

Otras alternativas para un hogar refulgente

No obstante, la cebolla no es la única solución para conseguir cristales sin manchas. Existen otras técnicas que también son populares en innumerables hogares españoles.

El vinagre blanco, por ejemplo, es otra herramienta de limpieza multipropósito. Este líquido tiene propiedades desinfectantes que no solo atacan la suciedad visible, sino que también eliminan grasa y cal. Para su aplicación, mezcla vinagre y agua en partes iguales.

Otros elementos como el zumo de limón también ofrecen beneficios destacables. Gracias a sus propiedades desengrasantes, este jugo natural no solo elimina suciedad sino que deja un aroma fresco. Puede ser una buena opción mezclarlo con agua o con la solución de vinagre.

Por otra parte, se pueden sumar a la lista opciones como el alcohol metílico o el amoniaco. Estos productos se caracterizan por su capacidad para secar rápidamente, evitando las marcas de agua tan comunes en los cristales. Una recomendación es combinarlos con vinagre para potenciar su efecto limpiador.