La retención de líquidos, que normalmente se manifiesta con una hinchazón en la zona de las piernas y especialmente en los tobillos, es un problema que genera una gran preocupación. Esta dolencia se produce cuando el líquido no se drena y termina acumulándose en los tejidos. El doctor Óscar Merino, cirujano vascular de la Clínica Rotger, señala como causa más frecuente «la insuficiencia venosa crónica y las varices donde tenemos un problema de retorno de la sangre hacia el corazón acumulándose en esta parte más lejana del cuerpo como son característicamente los tobillos».
Además, explica que también se puede producir por «un exceso de sal en la dieta, el sedentarismo, cambios hormonales, enfermedades renales y cardiológicas, el estrés y la falta de sueño, así como determinados medicamentos». Para evitar la retención de líquidos, el doctor recomienda adoptar hábitos que ayuden a mejorar la circulación y el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Una de las claves es cuidar la alimentación: «Para ello debemos reducir el consumo de sal, optando por alimentos frescos y evitar ultraprocesados que contienen grandes cantidades de sodio. También se recomienda consumir alimentos con propiedades diuréticas, por ejemplo frutas y verduras como la piña, el pepino y el apio que favorecen la eliminación de líquidos».
Otro de los consejos del experto es beber suficiente agua ya que, al contrario de lo que pueda parecer, una hidratación adecuada ayuda a eliminar líquidos retenidos. También es fundamental realizar actividad física, como caminar o nadar, dado que estimula la circulación y ayuda a prevenir la hinchazón, y evitar estar mucho tiempo en una misma posición: «Si trabajamos sentados muchas horas, es muy recomendable levantarse y moverse cada cierto tiempo; si la posición es de pie, deberíamos tratar de cambiar de posición». Por último, dormir lo suficiente y controlar el estrés contribuyen a un mejor equilibrio hídrico en el cuerpo.
Cuidado de las piernas
En el caso de sufrir retención de líquidos Merino, @dromerino en Instagram, aconseja acudir a un experto si es persistente o si viene acompañada de síntomas como hinchazón repentina y dolorosa, dificultad para respirar, fatiga extrema, cambios en la coloración de la piel y un aumento significativo de peso en poco tiempo. La retención de líquidos también puede estar relacionada con las varices. El experto explica que estas «aparecen cuando las venas se dilatan y se vuelven tortuosas debido a un mal funcionamiento de las válvulas venosas. Estas válvulas deberían facilitar el retorno de la sangre al corazón, pero cuando fallan, la sangre se acumula en las venas, causando hinchazón y dando lugar a las varices».
Para cuidar la circulación de las piernas «es muy importante activar la musculatura del gemelo ya que esta es la gran bomba que ayuda a movilizar la sangre de vuelta hacia el corazón. Cuando el problema es arterial el ejercicio físico en forma de paseos es muy importante dado que es al caminar cuando aumenta la demanda del flujo sanguíneo en las piernas y esto estimula la aparición de circulación colateral (pequeñas ramas secundarias que genera el organismo cuando los vasos principales están enfermos) siendo esta capaz de suplir, en muchas ocasiones, a los vasos principales».
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Deja el pepino y ven a trabajar a Menorca, que no tenemos vascular.