Hacienda lo confirma: multas de hasta 3.000 euros por tener una cuenta a medias con tu hijo y no declararla

La Agencia Tributaria vigila transacciones de cuentas conjuntas en España; infracciones que pueden resultar costosas.

En el caso de que Hacienda lo interprete como una donación, la cuantía a pagar puede ser considerable | Foto: Freepik

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En España, compartir una cuenta bancaria entre padres e hijos parece una práctica inofensiva. Sin embargo, ciertos movimientos financieros pueden despertar la atención de la Agencia Tributaria. Aunque el simple hecho de mantener una cuenta conjunta no es ilegal, no declarar adecuadamente ciertos movimientos de dinero puede resultar en sanciones considerables.

Según la normativa vigente, cualquier transacción que se considere sospechosa o que exceda ciertos límites debe ser informada a Hacienda. Esto incluye casos donde el dinero transferido entre familiares no está correctamente justificado con contratos formales. Algo que muchos desconocen es que, en situaciones específicas, se puede presuponer una donación encubierta.

Ley General Tributaria y sus implicaciones

La Ley General Tributaria de 2003 y la Ley 29/1987 sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones son esenciales para comprender esta regulación. Según el artículo 4 de la Ley 29/1987, se presume que una donación ha ocurrido si hay variaciones patrimoniales entre parientes que no están debidamente justificadas.

En términos más claros, si un padre ingresa fondos en una cuenta compartida y el hijo los utiliza sin haber formalizado un préstamo ni declararlo como donación, se podría interpretar como una donación no declarada. En estos casos, el incumplimiento de la presentación del modelo 651 ante las autoridades autonómicas pertinentes podría resultar más costoso que cumplir con la normativa.

En situaciones donde el intercambio de dinero es un préstamo y no una donación, es imprescindible formalizarlo. Esto se consigue mediante la redacción de un contrato privado o escritura pública que detalla la cantidad prestada, las condiciones de devolución y si hay o no intereses aplicables. Además, este documento debe ser registrado mediante el modelo 600, incluso si no se generan tributos por ser sin intereses.

Consecuencias de no cumplir: Posibles sanciones

Las sanciones no derivan necesariamente de tener una cuenta conjunta, sino de cómo se gestionan los fondos. La Agencia Tributaria puede imponer multas que oscilan entre el 50% y el 150% de la suma no declarada si se considera que se trata de una donación oculta.

Por ejemplo, si una transacción no justificada de 5.000 € es calificada como una donación no declarada, Hacienda no solo podría exigir el pago del impuesto correspondiente, sino también aplicar intereses de demora y multas. En los peores casos, la sanción podría alcanzar los 3.000 €, un coste significativo por no cumplir con la normativa establecida.

Claves para evitar problemas futuros

El núcleo del problema no está en la relación familiar, sino en la falta de documentación adecuada de las transacciones bancarias. Por tanto, es crucial que tanto padres como hijos estén al tanto de sus obligaciones fiscales y actúen en consecuencia. Siempre que haya transferencias de cierta magnitud, es recomendable formalizarlas correctamente para evitar supuestos malentendidos.