Imagen facilitada por RTVE (i-d) de los principales candidatos a la Presidencia del Gobierno en las elecciones generales, Pablo Casado (PP), Pedro Sánchez (PSOE), Albert Rivera (Cs) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos), en el Estudio 1 en Prado del Rey, momentos antes del comienzo del primer debate a cuatro entre los principales líderes políticos que aspiran a llegar. | Efe

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El candidato de Cs a la Presidencia del Gobierno, Albert Rivera, abrió anoche el debate a cuatro en RTVE pidiendo la dimisión de su administradora única, Rosa María Mateo, por intentar, a su juicio, impedir la celebración de este espacio electoral en la cadena pública.

«Estamos aquí en este debate de milagro», reprochó también a Pedro Sánchez. Mucho más hábil arrancó Pablo Iglesias, que agradeció a los trabajadores de la corporación el esfuerzo realizado.

El bloque sobre política económica, fiscal y empleo fue el primero que abordaron los cuatro candidatos a la presidencia del Gobierno.

Pedro Sánchez pidió un «detector de verdades» para rebatir «las mentiras» de Casado y de Rivera. Sánchez respondía así a la acusación de Casado de que se estaban destruyendo al día 6.800 empleos, una cifra que según el presidente es falsa porque se están creando más de 1.483.

«Cuando entra el PSOE por la puerta el empleo sale por la ventana», le replicó Casado, que al momento se vio cercado por Rivera, que contestó que el «milagro económico» del que tanto presumen los ‘populares’ está en prisión: «¿Sabe dónde está el milagro económico del PP? En la cárcel».

El líder de Podemos, por su parte, insistió en que este país está aún «lejos en justicia fiscal».

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En el segundo bloque, sobre polí tica social, Estado del bienestar, pensiones e igualdad, Casado, acusó a Sánchez de tener «cara dura» y «desfachatez» por arrogarse una revalorización de las pensiones que fue aprobada por el Gobierno del PP y a la que e PSOE «votó en contra».

El líder del PSOE advirtió al del PP que «el vientre de las mujeres no es un taxi» y pidió que se lo diga a sus «amigos ausentes de la ultraderecha», y a Rivera le dijo que el vientre de una mujer «no se alquila», a lo que el presidente del partido naranja respondió que si se refiere a la gestación subrogada es un «carca» y «muy antiguo».

El tercer bloque, sobre política territorial, fue, como era de esperar, el más tenso, pero duró poco porque Rivera no logró imponer el tema catalán que tanto le absorbe. Tanto Casado como Rivera exigieron a Sánchez que diga públicamente si piensa indultar a los dirigentes independentistas responsables del procés si son condenados.

Sánchez les respondió insistiendo en que respeten la separación de poderes y dejen trabajar al Tribunal Supremo, que está en plena celebración del juicio, y se
remitió a unas palabras de Felipe González para señalar que «no puede haber ni indulto ni negación preventiva de un indulto antes de una sentencia firme».

Iglesias criticó a los dos dirigentes de derechas por insistir.

Arrancó el nuevo bloque, sobre pactos de investidura, Pablo Iglesias. «Hay cinco fuerzas políticas, por lo que se gobernará en coalición. Parece que solo hay dos posibilidades, nosotros estamos dispuestos a hacer el gobierno que se espera, pero la opción de que PSOE y Cs pacten también está hay, por eso le digo al señor Sánchez que diga si va a
pactar con Rivera», dijo, ante lo que el presidente del Gobierno recordó que Rivera ya ha dicho que no pactará con los socialistas. «Ya, pero el señor Rivera dice una cosa un día y otro día otra», aseguró Iglesias.

El debate fue moderado por el periodista Xabier Fortes.