Pau Morlà en el puerto de Maó el día después de las elecciones generales. F | Javier Coll

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Pau Morlà Florit (Alaior, 1968), casado, tres hijos y docente de profesión será el diputado de Menorca en la legislatura que ahora comienza.

¿Esperaba ser elegido?

—Había una posibilidad del tercer diputado, lo decían las encuestas. Y el domingo, desque que aparecieron los primeros datos, el tercer diputado socialista no desapareció de la pantalla.

¿Por qué ha ganado el PSOE?

—Por varios motivos. En primer lugar, porque se ha hecho un trabajo perceptible para la gente de Menorca y de las Islas. Promesas en educación, sanidad, que han pasado del papel a la realidad. Se ha generado una credibilidad en la gestión del gobierno.

¿Algo habrán supuesto también los 10 meses de Pedro Sánchez?

—Por supuesto, hacer lo que ha hecho en ese tiempo con 84 diputados ha sido valorado. Se han demonizado los decretos, pero era la manera de aplicar una política social. No se podían aprobar grandes leyes, pero ha demostrado que aquello que se podía hacer se ha hecho.

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¿Y la fragmentación del voto a la que alude el PP?

—No hay una explicación sola. Ha inflluido, pero hace años que el PSOE convive con otra izquierda. Está asimilado y luego la acción de gobierno es conjunta y funciona, que es lo que importa.

¿Y el miedo a Vox?

—Ha dicho verdaderas barbaridades, como la mujer en la cocina, que nos llevaban 40 años atrás, era una mentalidad que ha puesto a muchos en alerta. Y el PP y Ciudadanos se han equivocado validando este discurso y acercándose mucho a esas ideas. Mucha gente moderada se ha alejado, hay un centro político que se ha quedado huérfano.

¿Son extrapolables estos resultados a las locales?

—La gente no vota igual. Pero hay una tendencia marcada, las convocatorias están muy cercanas y la fotografía favorece al PSOE.

¿Con quién ha de pactar Pedro Sánchez?

—Tendrá que mirar hacia la izquierda, es donde está la mayoría necesaria. Ciudadanos nos ha descartado no ahora sino durante toda la campaña. No es que hayamos dicho no, ellos nos han puesto el cordón sanitario y eso es una equivocación.