Un policía da instrucciones a una señora en una calle cortada por el desalojo de 60.000 persaonas en Fráncfort.

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La Policía alemana ha iniciado este domingo, a las 06.00 horas (04.00 horas GMT), la evacuación de al menos 60.000 personas en el centro de Fráncfort antes de proceder a desactivar una enorme bomba de la Segunda Guerra Mundial. La bomba es una mina aérea HC 4000, con 1,4 toneladas de explosivo, que fue lanzada por los británicos.

Las labores de evacuación se prolongarán durante dos horas, periodo de tiempo en el que las personas afectadas, como mínimo 60.000 pero que podrían llegar hasta 70.000, tendrán que abandonar sus casas e ir a zonas dispuestas, como museos o el recinto ferial.

Se ha establecido un perímetro de seguridad de 1,5 kilómetros alrededor de la zona donde se encontró la bomba el 29 de agosto, en la nueva zona universitaria, en el barrio de Westend, donde hay dos hospitales y veinte residencias de ancianos.

Ya el sábado se trasladó a otras clínicas a un centenar de pacientes y a una veintena de bebés que estaban ingresados en los hospitales de Fráncfort situados dentro de la zona afectada por el operativo, el mayor de la historia de postguerra de Alemania.

Participan un millar de bomberos y una cifra indeterminada de policías de cuatro dígitos (entre 1.000 y 9.999), según datos faciitados por el Cuerpo de Bomberos y la Policía de Fráncfort.

En el perímetro de seguridad se encuentran también el Bundesbank (banco central de Alemania), que ha dicho que el oro repatriado recientemente está seguro, la Jefatura Superior de Policía, la central de la Hessische Rundfunk, la empresa de radio y televisión pública del Estado de Hesse, y el Jardín Botánico (Palmen Garten).

Hoy, entre las 08.00 y las 12.00 horas según los planes previstos, la Policía va a asegurase de forma personal de que nadie se ha quedado en su casa y empleará la fuerza en caso necesario.

También un helicóptero equipado con cámara térmica sobrevolará la zona delimitada para comprobar si queda alguien y, una vez que toda el área haya sido evacuada, se procederá a las 12.00 horas a desactivar la bomba, que está incompleta pues le faltan la base y el mecanismo de control, por lo que parte del explosivo está destapado.

La desactivación del artefacto durará unas cuatro horas y se realizará mediante una abrazadera de cohete con la que se desatornillarán los detonadores a distancia. En caso de que este método falle, se utilizará un sistema por corte de agua a fuerte presión para seccionar los detonadores, según la empresa encargada de la tarea.

Los aliados entregaron hace años a las autoridades alemanas miles de imágenes de zonas que fueron bombardeadas durante la Segunda Guerra Mundial y de este modo tienen una idea de dónde pueden estar.

Antes de iniciar una obra de construcción en Alemania se pregunta a las autoridades competentes si es posible que haya una bomba, y en caso afirmativo una empresa especializada comienza a buscarla.

Entre el 10 % y el 30 % de las bombas que cayeron en la Segunda Guerra Mundial no explotaron.

Hasta ahora, en Alemania la mayor evacuación se realizó a finales de 2016 en Augsburgo, donde se evacuó a 54.000 personas.

Más de setenta años después del fin de la II Guerra Mundial se siguen localizando cada año en Alemania unas 2.000 toneladas de bombas sin estallar.

El sábado se evacuó también a 21.000 personas en Coblenza y a principios de esta semana la desactivación de otro artefacto en Berlín obligó a cerrar durante varias horas el aeropuerto de Tegel.

En Fráncfort se prevé que la población afectada podrá volver a sus casas a partir de las 18.00 horas y que a las 20.00 horas haya terminado el dispositivo.