Familiares y amigos protestan ras confirmarse el asesinato del equipo periodístico del diario El Comercio secuestrado el pasado 26 de marzo en la frontera con Colombia, en Quito.

TW
0

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha confirmado este viernes que los dos periodistas y el conductor del diario 'El Comercio' que fueron secuestrados el mes pasado por disidentes de las FARC en la frontera con Colombia han muerto a manos de sus captores. «Con profundo pesar lamento informar de que (...) tenemos información que confirma el asesinato de nuestros compatriotas», ha dicho Moreno visiblemente abatido en una rueda de prensa, según informa la agencia de noticias oficial de Ecuador, ANDES.

El periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra fueron capturados el 26 de marzo en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas cuando realizaban un reportaje sobre la situación en la frontera con Colombia, que en los últimos meses ha sufrido varios ataques de disidentes de las FARC.

El Frente Oliver Sinisterra, un remanente de la antigua guerrilla de las FARC comandado por alias 'Guacho', emitió el jueves un comunicado en el que anunciaba que, debido a las operaciones de rescate de las fuerzas de seguridad, los rehenes habían muerto.

Ecuador y Colombia estaban intentando confirmar esta información. Moreno había dado doce horas de plazo a los secuestradores para aportar pruebas en uno u otro sentido. «No hemos recibido ninguna prueba de vida», ha dicho afirmando que «nunca tuvieron intención de entregarlos vivos, sino de ganar tiempo».

Moreno ha anunciado que 'Guacho' ha sido declarado «objetivo de alto valor militar» en ambos países. Su homólogo, Juan Manuel Santos, ha comparecido poco antes desde Lima, donde se encuentra para asistir a la Cumbre de las Américas, para ofrecer a Ecuador «todo el poderío» de Colombia contra esta facción disidente.

Moreno ha precisado que el Gobierno ecuatoriano ha reanudado las operaciones militares en la frontera norte, que fueron suspendidas para favorecer la liberación de los rehenes, y ha anunciado una recompensa de 100.000 dólares por cualquier información que conduzca a la detención de 'Guacho'.

La zona de Mataje, donde se produjo el secuestro, ha sido declarada «zona de seguridad» para aumentar los controles de militares y policías y se creará una jurisdicción especial para crimen organizado con sede en Quito para garantizar la seguridad de jueces y fiscales en la investigación de estos hechos.

Además, ha dado orden a su Gobierno de publicar información detallada sobre las gestiones que se han hecho para conseguir la liberación de los rehenes, en respuesta a la controversia generada por un presunto intento de rescate --el mismo que aducen los secuestradores en su comunicado-- y las autoridades colombianas han negado.
«El país está de luto. Sepamos respetar el dolor de nuestros hermanos. Ahora es tiempo de estar unidos», ha escrito posteriormente en su cuenta oficial de Twitter. Por su parte, el alcalde metropolitano de Quito, Mauricio Rodas, ha declarado tres días de luto en la capital ecuatoriana, sede de 'El Comercio'.

El rotativo ecuatoriano, que ha mantenido un perfil bajo durante todo el secuestro para no interferir, tampoco se ha pronunciado tras confirmarse la muerte de sus tres trabajadores pero ha eliminado el color de su página web y solo luce en blanco y negro en señal de duelo.

ENTREGA DE LOS CADÁVERES

Horas antes de que Moreno compareciera ante los medios de comunicación, el Frente Oliver Sinisterra había enviado otro comunicado a la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) en el que condiciona la entrega de los cuerpos a que ambos gobiernos generen las «condiciones humanitarias» para ello en la frontera.

La FLIP ha entregado este documento a Ecuador y Colombia para que verifiquen igualmente su origen. «Hemos tomado contacto con organismos internacionales y la Iglesia ecuatoriana para que nos entreguen los cuerpos», ha indicado Moreno en la rueda de prensa.