Vista del Senado de Estados Unidos tras absolver al presidente Donald Trump. | US SENATE TV / HANDOUT HANDOUT

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El Senado de Estados Unidos ha absuelto este miércoles por la tarde al presidente, Donald Trump, de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso presentados en su contra en el marco de un proceso de destitución ('impeachment') centrado en la supuesta campaña de presión a Ucrania para la obtención de favores políticos.

Con 48 votos a favor y 52 en contra, la Cámara Alta del país ha sentenciado que el magnate neoyorquino no ha incurrido en un delito de abuso de poder, según ha retransmitido la cadena de televisión local CNN.

Poco después y en una rápida votación, el dirigente se ha hecho con el apoyo de 53 senadores frente a otros 47 que han votado a favor de condelarle, por lo que ha sido exculpado a su vez del cargo de obstrucción al Congreso.

Así, Trump podrá finalizar su mandato, tal y como estaba previsto dado que los republicanos poseen la mayoría en el Senado y todo apuntaba a que pocos romperían la disciplina de partido. Para que las acusaciones salieran adelante eran necesarios al menos 67 votos a favor.

El único que se ha desmarcado del voto republicano y ha apoyado la moción de condenar a Trump por abuso de poder es Mitt Romney, que se ha convertido en el primer senador de la historia de Estados Unidos en votar a favor de condenar a un presidente de su misma formación.

Romney, que fue candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca en 2012, había confirmado horas antes que votaría en contra del presidente, a quien considera «culpable de un abrumador abuso de la confianza pública» por la trama ucraniana. Su decisión, que ha sorprendido a muchos demócratas, cogió a la Casa Blanca «con la guardia baja», según han asegurado dos altos cargos de la Administración.

En este sentido, ha acusado a Trump de bloquear la ayuda militar a Ucrania con fines «personales» y «políticos», en consonancia con la tesis del Partido Demócrata. «Lo que hizo», ha añadido, «fue un asalto flagrante a nuestros derechos electorales, la seguridad nacional y los valores fundamentales».

Inicialmente se había especulado con que otros senadores republicanos moderados como Susan Collins o Lisa Murkowski rompiesen la disciplina de partido, pero ambas han descartado un cambio de última hora.

Justo antes del inicio de la votación, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, instó a los senadores a condenar a Trump y mantenerse «del lado de la verdad». «No podéis estar de parte de este presidente y de parte de la verdad», sostuvo.

Asimismo, tildó al dirigente de «amenaza» y afirmó que debe ser expulsado de la Casa Blanca e inhabilitado para que no pueda volver a presentarse a otras elecciones presidenciales. Ante la clara posibilidad de perder la votación, Schumer ha pedido a los demócratas «no perder la esperanza». «La verdad prevalecerá», destacó.

Por otra parte, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, ha anunciado la entrega de un mazo de oro al presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, John Roberts, como señal de agradecimiento por presidir el juicio político.
«Sabemos bien que su presencia ha tenido lugar aún teniendo trabajo fuera de aquí. Así que el Senado se lo agradece, así como a su equipo, que le ha permitido desempeñar una función única», ha aseverado McConnell.

PROTESTAS FRENTE AL CAPITOLIO

Decenas de personas se han aglomerado frente al Capitolio durante la votación. Según fuentes de seguridad, varias personas han sido detenidas cuando protestaban por el resultado.

Muchos de los manifestantes, que han portado pancartas con frases y palabras como 'encubierto', han instado a los senadores a «honrar sus juramentos» y han acusado a Trump de ser «culpable» de los cargos presentados en su contra.

El proceso de 'impeachment' contra Trump comenzó con una investigación y votación en la Cámara de Representantes, donde Trump fue oficialmente reprobado en diciembre, convirtiéndose así en el tercer mandatario estadounidense en ser censurado.

El proceso se inició a raíz de una denuncia presentada por un oficial de Inteligencia que consideró que la llamada que realizó Trump a su homólogo ucraniano, Volodomir Zelenski, el 25 de julio fue un intento de presionarle para obligarle a abrir una investigación sobre los Biden, paralizando hasta entonces la entrega de más de 300 millones de dólares de ayuda militar a Kiev y aplazando la invitación para una reunión en la Casa Blanca.

Trump mantiene que es víctima de una «caza de brujas» y que su llamada fue «perfecta» a pesar de las contradicciones que se han observado en el Gobierno desde la denuncia del funcionario anónimo por la supuesta campaña de presión a Ucrania.