El puerto de Dover permanece cerrado este lunes. Miles de camioneros españoles están atrapados en Dover (Reino Unido) tras la suspensión por Francia del tráfico de mercancías para frenar la expansión de una nueva variante del coronavirus. | NEIL HALL

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Francia reabrirá esta medianoche las fronteras con el Reino Unido al tránsito de ciudadanos, aunque exigirá un test negativo contra el coronavirus, sea PCR o de antígenos sensibles a la nueva cepa detectada en territorio británico, anunció este martes el Gobierno francés.

La medida, que estará vigente al menos hasta el próximo 6 de enero, permitirá utilizar la mayor frontera europea del Reino Unido a ciudadanos franceses o residentes en Francia, personas en tránsito, a transportistas y a todo el personal relacionado con el tráfico de mercancías.

París había anunciado el cierre de todas las fronteras con el Reino Unido a partir de la medianoche del pasado domingo, durante dos días, tras la aparición de la nueva cepa vírica en ese país.

El Gobierno francés señaló en un comunicado que las 48 horas en las que la frontera permaneció cerrada, que provocaron largas colas de transportistas en ambos lados del Canal de la Mancha, sirvieron para concertar una respuesta conjunta a nivel europeo y para mantener «intercambios bilaterales constructivos entre los gobiernos francés y británico».

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Siguiendo las directrices de Bruselas, que pidió reabrir las fronteras para impedir el desabastecimiento del Reino Unido, París aceptó que se haga con condiciones.

Solo estará permitido el tránsito a franceses, residentes en Francia o ciudadanos de países terceros que deban efectuar «desplazamientos indispensables».

Entre ellos, Francia incluyó a personas en tránsito que pasen en el país menos de 24 horas, como a personal relacionado con el transporte de personas o mercancías, incluidos los transportistas de camiones.

Todos ellos deberán tener un test PCR negativo efectuado como máximo 72 horas antes de su entrada en territorio francés o, en su defecto un test de antígenos, validando así una de las exigencias impuestas por Londres.