El nivel de vacunados en el país centroeuropeo es preocupante, según las autoridades.

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Siguiendo la senda iniciada recientemente por Austria, y en un momento de repunte de contagios y aumento de la presión asistencial en muchos puntos de Europa, el Gobierno de Eslovaquia ha decretado este miércoles un confinamiento general. En su caso se prolongará durante dos semanas, afectará a todo el país y a toda la población por igual, y tendrá efecto casi inmediatos: esta misma medianoche arranca el cierre general, con el objetivo de frenar el exponencial crecimiento de las infecciones de COVID-19. «Se evaluará la situación en diez días, y si la situación permite una apertura, serán los vacunados y los curados los que se beneficiarán de ello», dijo en rueda de prensa el primer ministro eslovaco, el conservador Eduard Heger.

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Eslovaquia, con una tasa de vacunación del 43 % entre sus 5,4 millones de habitantes, muy lejos del insuficiente 70 por ciento de Alemania o el 85 por ciento de España, tiene la mayor incidencia de contagio de coronavirus en el mundo, con una tasa acumulada en siete días de 1.296 casos por 100.000 habitantes. «La defensa de la vida y de las personas es lo que ha determinado esta decisión», añadió el primer ministro. Son casi 3.200 los internados en hospitales, un umbral que el ministro de Sanidad, Vladimír Lengvarský, calificó de crítico para la capacidad hospitalaria del país.

De esa cifra de internados, de los cuales un 83 % no están vacunados, 557 se encuentran en estado grave. El confinamiento decretado hoy, que supondrá cierre de bares, restaurantes y lugares de ocio, y en el que sólo abrirán comercios y servicios de primera necesidad, no incluye a los colegios, al igual que sucede en Austria, donde también permanecen abiertos los lugares de culto. Los colegios continuarán funcionando, aunque no se descarta un cierre en el caso de que se mantenga la tendencia de contagios, ha precisado el ministro de Economía, el liberal Richard Sulik. Este cierre del país no será, pues, tan severo como lo aconsejaba un consejo de expertos que asesora al Gobierno, y que proponía tres semanas de confinamiento, incluidos el sector escolar con excepción de los jardines de infancia. A partir de las 20.00 habrá toque de queda en todo el país. En las empresas, todos aquellos no vacunados o curados tendrán desde el próximo lunes obligación de hacerse un test.