Estación Espacial Internacional. | Efe

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La Estación Espacial Internacional (EEI) tuvo que desviarse el viernes de un fragmento de un vehículo de lanzamiento estadounidense, dijo el jefe de la agencia espacial rusa, en el último de una serie de incidentes en los que la basura espacial ha obligado a los astronautas a responder. Los llamamientos para monitorear y regular los desechos espaciales han aumentado desde que Rusia realizó una prueba de misiles antisatélite el mes pasado. Esto generó un campo de escombros en órbita que, según funcionarios estadounidenses, representará un peligro para las actividades espaciales durante años. Dmitry Rogozin, jefe de la agencia espacial rusa Roscosmos, dijo el viernes que la EEI se vio obligada a moverse debido a la basura espacial procedente de un vehículo de lanzamiento estadounidense puesto en órbita en 1994.

Roscosmos dijo que la órbita de la estación, en una maniobra no programada realizada por el control de la misión, descendió 310 metros durante casi tres minutos para evitar un encuentro cercano. Rogozin agregó que la maniobra no afectará al lanzamiento planeado del cohete Soyuz MS-20 el 8 de diciembre desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán y su acoplamiento en la EEI. Los desechos espaciales suelen ser vehículos de lanzamiento desechados o partes de naves espaciales que flotan en el espacio y corren el riesgo de chocar con los satélites o la EEI. La basura espacial también obligó a la NASA a posponer el martes una caminata espacial para reemplazar una antena defectuosa en la EEI. El mes pasado, la estación tuvo que realizar una breve maniobra para esquivar un fragmento de un satélite chino desaparecido.