Lucía Hiriart. | IVAN ALVARADO

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MLa viuda del dictador chileno Augusto Pinochet, Lucía Hiriart, quien fuera una de las principales asesoras del tirano, destacando la influencia que tuvo en él durante el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, tal y como aseguró en varios ocasiones, ha fallecido este jueves a los 99 años. Hiriart, de la alta burguesía chilena, contrajo matrimonio con el dictador en 1943, cuando era subteniente de Ejército, con quien tuvo cinco hijos. Su muerte, según apuntan medios chilenos, se ha debido a las complicaciones de salud propios en una persona casi centenaria.

La ya difunta era conocida por la influencia que ejerció sobre su marido, no solo en aquella fatídica asonada contra el Gobierno electo del presidente Salvador Allende, sino también por el peso que tuvo en la decisión de destituir al tercer ministro de Exteriores de la dictadura Hernán Cubillos tras un frustrado viaje de Pinochet a Filipinas. Su última aparición pública fue en diciembre de 2016, cuando tuvo que declarar en el marco de una investigación por un supuesto delito de malversación de fondos públicos que habría cometido con la venta de propiedades estatales donadas durante la dictadura a la fundación CEMA que presidió hasta ese año. Hiriart, quien pasó un día en prisión preventiva, finalmente vio como la Justicia desestimaba todas las causas contra ella al considerar que se violaron sus garantías individuales.

Al conocerse la noticia, las víctimas han lamentado que Hiriart, "cómplice de las políticas" del dictador", haya muerto "en impunidad y tranquilamente en su casa", según ha declarado para CNN Chile, Alicia Lira, líder de una de las principales asociaciones de familiares de los ejecutados en la dictadura. "Muere enferma y a su edad tranquilamente en su casa", ha expresado Lira, para quien esta situación evidencia "la impunidad" que arrastra Chile en lo que respecta a los derechos de las víctimas de la dictadura y sus familiares. "Ella fue cómplice de sus políticas, fue la mujer que siempre estuvo al lado del dictador. No fue ejecutora, pero sí cómplice y motor activo, casi mánager de Augusto", ha dicho Lira, quien lamenta que Hiriart nunca fuera procesada por corrupción o por ser cómplice de la dictadura. "La forma en que se impuso y cómo participó en la dictadura se refleja en su corrupción, en la riqueza de la que se apropió", ha dicho Hiriart, quien ha tenido también palabras de recuerdo para Carmen Vivanco, quien ha muerto a los 103 años sin saber dónde fueron desaparecidos cinco de sus familiares durante aquellos años.