Imagen del lugar del impacto de los misiles en el distrito kievita atacado por Rusia. | Reuters

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Entre todas las figuras que ha congregado el ataque ruso a Obolon, una zona humilde de Kiev donde los misiles han impactado contra un edificio habitado en una zona residencial, destacaba la de un hombre enorme, de dos metros, con chaqueta azul y chaleco antibalas. Hoy es alcalde de la ciudad más grande de Ucrania, símbolo de la resistencia contra la invasión decretada por Vladímir Putin. Antaño Vitali Klitschko ganó un título de boxeo, e incluso visitó Mallorca en calidad de atleta destacado.

Hoy la vida de Klitschko es muy distinta a aquella que conoció como estrella del deporte de contacto e ídolo de masas en su país natal tras colgarse el cinturón de campeón mundial de los pesos pesados, un ya lejano mes de abril de 2004. También a aquella que lo convirtió en un líder de la revuelta que sacó del poder al hombre de Putin en Ucrania, cuando el pueblo se echó a las calles para exigir mejoras en la economía y más derechos y libertades. En aquel entonces la ciudadanía confió en él y le otorgó una holgadísima victoria para desmontar las barricadas y empezar a construir un nuevo Kiev. Hoy ese Kiev se defiende otra vez desde las barricadas.

Tal vez podría haber huido del país, o al menos intentarlo, cuando los tanques rusos sobrepasaron la frontera y los cazas iniciaron su retahíla de bombas, que se acerca ya a los veinte días de duración. Sin embargo el expúgil dirige desde la primera línea las operaciones de combate del enemigo, y la asistencia a los civiles atrapados por el fuego. Además, en las redes sociales publica periódicamente vídeos para mantener alta la moral de la tropa. Incluso se dirige a los rusos para pedirles que entren en razón. En todo su cometido colabora activamente su hermano, elemento fundamental en su carrera deportiva y también en esta nueva etapa al lado de la mayoría del pueblo ucraniano que quiere andar por sí mismo, lejos del tutelaje de Moscú.

Aunque en un primer momento de su carrera política se alineó con Petro Poroshenko –de hecho le dejó vía libre para presentarse a la presidencia de Ucrania–, Klitschko ha tomado desde el inicio de la guerra una actitud contundente y contraria a la invasión. «Kiev ha sido atacada por el enemigo», ha lamentado este lunes.