Viajeros en una de las terminales del aeropuerto de Beijing. | TINGSHU WANG

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reparado este miércoles en el auge de casos COVID-19 a nivel mundial que se están produciendo en los últimos días, como brotes en Asia o Europa y ha recordado que «la pandemia no ha terminado», a la vez que ha alertado de brotes en Europa y Asia. «En varios países se han registrado las tasas de mortalidad más elevadas desde el inicio de la pandemia. Todos queremos dejar atrás la pandemia pero por muy fuerte que sea este deseo, la pandemia no ha terminado», ha manifestado el director general de la OMS, Tedros Adhanom.

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Al respecto, ha reiterado que hasta que no exista una alta cobertura vacunal en el mundo, los países estarán en riesgo de que surjan infecciones y de que aparezcan nuevas variantes que eludan las vacunas. «Algunos países de renta alta proponen una segunda dosis de refuerzo y, entretanto, un tercio de la población mundial sigue sin recibir la vacuna. No obstante, hay indicios de progreso alentadores», ha explicado. En este sentido, ha puesto de manifiesto el ejemplo de Nigeria, donde la cobertura vacunal aumentó radicalmente cuando se estabilizó el abastecimiento y se planificaron cauces para la distribución eficaz de las vacunas. Por ello, ha reiterado que el objetivo debe ser llegar al 70 por ciento de la población vacunada «en todos los países» antes de mediados de 2022. «El logro de esta meta es fundamental para salvar vidas, evitar el riesgo de COVID persistente, preservar los sistemas de salud y mejorar la inmunidad de la población», ha apostillado.

TUBERCULOSIS: «TENDENCIA MUY PELIGROSA»

Durante su intervención, el director general de la OMS ha lamentado que la pandemia haya ocasiones perturbaciones en otras patologías que han revocado años de progreso, como ha sido el caso de la TB, sobre la que se ha notificado un aumento de fallecimientos tras más de una década de estabilidad. «Se trata de una tendencia muy peligrosa a la que debemos poner término. Así pues, instamos a todos los países a que realicen inversiones para aumentar el acceso a herramientas eficaces contra la tuberculosis y a que inviertan en nuevas herramientas», ha subrayado Tedros Adhanom. Para finalizar, el director general de la OMS ha apuntado a que la dracunculiasis es una enfermedad que representa una gran plaga en África, Oriente Medio y Asia, a pesar de que en la mayoría de los países con rentas altas se ignora. Sin embargo, ha añadido que en la actualidad se vislumbra la posibilidad de erradicar esta patología que, en los años 80, estimaban más de tres millones de casos y en 2021 esta cifra apenas alcanza los 15 casos en el mundo. En cambio, aún hay cinco países africanos donde la enfermedad es endémica, lo que ha obligado a tener que celebrar recientemente una reunión en Abu Dhabi para asumir el compromiso de adoptar medidas y erradicar la dracunculiasis en estos países hasta 2030.