La responsable neerlandesa de Asuntos Económicos, Sigrid Kaag. | JULIEN WARNAND

TW
0

España y Países Bajos sellaron este lunes una alianza a favor relajar reglas fiscales europeas, que ponen límites al déficit y la deuda de los socios comunitarios, a través de un documento conjunto que aboga por una revisión que permita que la consolidación presupuestaria sea «gradual y realista, pero también ambiciosa». El texto fue presentado por la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y su colega neerlandesa, Sigrid Kaag, en una rueda de prensa en los márgenes de la reunión del Eurogrupo que se celebró en Luxemburgo. El movimiento busca romper con la lógica de bloques que ha dominado durante los últimos años el debate sobre el futuro del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, en el que los países del sur reclamaban su relajación y las capitales del norte abogaban por cambios menos profundos.

«En un contexto de altos niveles de deuda, los Estados miembros deberían comprometerse de forma creíble a construir colchones fiscales para estar preparados para la próxima crisis a través de estrategias de consolidación específicas para cada país que sean realistas y graduales, pero también ambiciosas, así como compatibles con el crecimiento económico y la creación de empleo», señala el documento. El texto refleja las ambiciones tradicionales de Países Bajos, encuadrado en el grupo del norte, a través del énfasis en la sostenibilidad fiscal «eficiente» y también recoge las demandas del grupo del sur con la mención al establecimiento de sendas presupuestarias concretas para cada país que sean realistas y no ahoguen el crecimiento del PIB. Madrid y La Haya apuestan también por sustituir los «objetivos a medio plazo» de consolidación fiscal por una «regla simple de gasto» que sería «más comprensible, fácil de aplicar y contracíclica», especialmente si se acompaña con «cláusulas de escape» que permitan suspender las reglas ante «eventos extraordinarios» que se escapen al control de los gobiernos. En este sentido, las dos capitales añaden que el nuevo marco fiscal «debería tener en cuenta el enorme esfuerzo inversor» que el bloque debe acometer para impulsar las transiciones digital y ecológica, siendo la segunda «crucial» para reducir la dependencia de los combustibles fósiles procedentes de Rusia.

Al mismo tiempo, remarcan que «serán vitales» tanto reformas que mejoren el entorno de negocios y establezcan los incentivos correctos para promocionar un esfuerzo inversor del sector privado« como »sustanciales« inversiones públicas nacionales y de la UE. En cualquier caso, y teniendo en cuenta las »circunstancias nacionales«, el nuevo sistema debería incluir »salvaguardas claras para que la Comisión y el Consejo puedan actuar en el caso de que algún país incumpla la senda de consolidación establecida. «Europa está viviendo tiempos sin precedentes con graves consecuencias para la inflación, el crecimiento económico y las finanzas públicas», argumentan España y Países Bajos en el texto en el que piden no olvidar debates «clave» para el bloque en el medio plazo.