Zelenski, en el centro de la imagen, ha popularizado en Kiev una forma de vestir distintiva que sus colaboradores imitan. Las prendas también comunican, y más en tiempos de guerra. | Reuters

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La figura del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha crecido exponencialmente en los últimos tiempos, coincidiendo con la invasión decretada por Vladímir Putin el pasado 24 de febrero. De él se han escrito muchos artículos, se ha dicho ya casi de todo y se ha analizado su pose y su estrategia comunicativa en profundidad. Ahora conocemos incluso cuánto cuesta vestirse como Zelenski, al que algunos llaman el «líder del mundo libre» por su resistencia a la tiranía de Putin.

El analista ucraniano y experto en la esfera postsoviética Mattia Nelles ha puesto precio a cada prenda de lo que él ha bautizado como la Colección Zelenski. Por partes, este es el desglose de los elementos del vestuario que distingue al presidente de Ucrania desde el principio de la invasión rusa: chaqueta 12 euros, pantalones 30 euros, camiseta 7 euros, calzado 70 euros. En total apenas 120 euros, una cifra a priori más que asumible para el bolsillo de un jefe de estado.

Esta publicación, compartida por el especialista ucraniano, ha acumulado un importante impacto en las últimas horas en las redes sociales. Una de las etiquetas utilizadas propone que «el verde oliva es el nuevo color negro», en el sentido popular de que este tono utilizado en la vestimenta sienta especialmente bien y sirve para toda ocasión. De hecho, en la imagen recortada que se utiliza en la publicación en sí, Zelenski se encuentra recorriendo las calles de Kiev, la capital de Ucrania, en compañía del premier británico Boris Johnson, en este caso vestido a la usanza más habitual de los líderes políticos.

Desde el comienzo de la invasión planteada por Putin Zelenski ha optado por mostrarse ante los ojos del mundo, a través de la opinión pública, como un cabecilla muy diferente a sus actuales adversarios geoestratégicos. Veamos qué sabemos en este sentido del presidente de Rusia, de su máximo aliado en la zona, el bielorruso Alexander Lukashenko, e incluso del líder checheno, Ramzán Kadyrov, con un papel destacado en la presente encrucijada.

RUSIA - POLITICOS - ALEXANDER LUKASHENKO, PRESIDENTE DE BIELORRUSIA.
Cuesta ver vestir al líder bielorruso con otros tonos distintos a estos. Foto: Efe.

De un lado el presidente bielorruso es con diferencia el más sobrio de la terna frente a la cual se erige Zelenski como líder de la resistencia de Ucrania. Más allá de verlo con traje y corbata constan pocos vestuarios alternativos, salvando la excepción de algún retrato puramente militar. Los otros dos personajes guardan en sus armarios presidenciales prendas mucho más interesantes.

A Putin ya le hemos visto de toda guisa, al tratarse de un personaje que lleva décadas ocupando un papel reseñable en la escena internacional. Sin embargo, podemos fijarnos en el pasado 18 de marzo, cuando el Kremlin afirmó reunir a 200.000 personas a favor de la guerra en Ucrania en el estadio olímpico Luzhnikí de Moscú.

MOSUC. POLITICA. Vladimir Putin se da un baño de masas a favor del ataque.
Putin, ante miles de rusos con su abrigo de primerísima calidad. Foto: Reuters.

Ese mismo día Vladímir Putin se presentó ante sus ciudadanos y todo el mundo que esperaba con atención su discurso abrigado por una chaqueta de una firma de lujo del Passeig de Gràcia de Barcelona. Su precio, al ser un artículo exclusivo, era mucho más elevado que toda la ropa de Zelenski junta: 1,4 millones de rublos rusos, al cambio algo más de 12.000 euros.

Por otra parte, del presidente de Chechenia y principal señor de la guerra en aquella región caucásica hemos conocido en el pasado sus excesos personalistas. Buena cuenta de ello dan las imágenes de sus mensajes grabados en su despacho de Grozny, en la capital chechena, donde muchos elementos de su escritorio son dorados y no precisamente chapados en oro.

De Ramzán Kadyrov se dijeron muchas cosas al trascender el vídeo propagandístico de la arenga previa a la salida de sus tropas de la capital de Chechenia para invadir Ucrania. En el mismo calzaba unas botas negras muy especiales, que según distintas fuentes bien informadas proceden de una firma de moda de lujo italiana y cuestan también una importante suma de euros.