Imagen de recurso. | Twitter

TW
0

Al menos cien personas han fallecido en la noche del viernes al sábado debido a una explosión ocurrida en una refinería ilegal de hidrocarburos situada en el bosque de Abaezi, Ohaji-Egbemna, estado de Imo, en el sur de Nigeria. La explosión ha destruido además seis vehículos y ha provocado el pánico generalizado en la zona, según informa el diario nigeriano 'Punch' en su edición digital. Otras 150 personas habrían resultado heridas, según fuentes del diario nigeriano 'Daily Post'. Un enviado especial del 'Punch' ha visitado este sábado el lugar y ha asegurado que ha visto no menos de 50 cadáveres calcinados hasta el punto de resultar irreconocibles.

El comisario de Recursos Petroleros del estado de Imo, Goodluck Opiah, ha indicado que «de momento no puedo confirmar la cifra de fallecidos porque muchos familiares se han llevado muchos cuerpos». Además, ha explicado que el Gobierno regional ha declarado en busca y captura al dueño de la refinería ilegal, al que ha identificado como Okenze Onyenwoke. «Es un acontecimiento muy triste. El gobierno del estado de Imo ha declarado en busca y captura a Okenze Onyenwoke, dueño de esta refinería ilegal. Le recomiendo que se entregue a la Policía», ha indicado.

«Esto es una crueldad. Es sabotaje económico. Además está destruyendo a nuestros jóvenes. Pido a los jóvenes que se alejen de este tipo de negocios ilegales. Ha muchos negocios legales con los que se puede ganar dinero», ha argumentado. Además, Onyenwoke ha destacado que «además de esta calamidad», el incidente «ha destruido la vida acuática de la comunidad» y ha recordado que la mayoría de la gente trabaja en la agricultura y la pesca. Un vecino, Ejike, se ha lamentado de que «nadie ha sobrevivido». «Quienes fueron rescatados ayer han muerto esta mañana. La cifra de muertos supera el centenar. Es triste. Hay gente acuciada buscando a sus familiares, pero lo triste es que las víctimas quedaron calcinadas y son irreconocibles», ha explicado en declaraciones a 'Punch'.

Otro testigo citado por el 'Daily Post' ha explicado que «había gente que se acercaba». «Se encontraban con más de cien personas calcinadas y 150 con quemaduras graves fueron trasladadas a toda prisa a las aldeas para recibir tratamiento», ha informado. Muchos de ellos fueron rechazados en el centro de salud de su aldea.

La Policía ha acudido al lugar del incidente para establecer las causas del incendio, que aún se desconocen. El Gobierno nigeriano había advertido en numerosas ocasiones del peligro que suponía la apertura de refinerías ilegales tanto para las personas que trabajan en ellas como para el medio ambiente. El sector petrolero en Nigeria -primer productor de crudo de África- ha sido blanco de duras críticas por parte de las comunidades locales, que denuncian grandes daños medioambientales causados por sus actividades durante años, especialmente en el sur del país.