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La cifra de víctimas en la explosión registrada este viernes en el hotel Saratoga de La Habana asciende, por el momento, a al menos 25 personas fallecidas y otras 64 han resultado heridas, algunas de extrema gravedad. La Presidencia de Cuba informó en Twitter de que entre los fallecidos hay un menor y una embarazada, y que entre los heridos hay 14 menores (con tres críticos y dos graves). Estas cifras no son definitivas y podrían subir en las próximas horas, conforme se avanza en las tareas de desescombro del hotel Saratoga, emblemático del centro histórico habanero. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que acudió rápidamente al lugar de los hechos, subrayó que se trató de un «lamentable accidente» y descartó que fuese una bomba o un atentado.

Agregó que las investigaciones preliminares apuntan a un escape de gas. Indicó que se ha puesto en marcha una comisión de investigación y también un plan para atender a las familias de los damnificados y a los vecinos de los 17 edificios de viviendas que han sufrido afectaciones a causa de la explosión. El grupo turístico estatal Gaviota, propietario del hotel Saratoga, explicó que el establecimiento no estaba abierto al público, pero que estaba previsto que reabriese el 10 de mayo, después de dos años cerrado por la pandemia. El edificio, sin embargo, no estaba vacío. En el interior se encontraba un equipo de empleados, que trabajaba en la puesta a punto del inmueble, y un grupo de directivos, que participaban en una reunión. El ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, aseguró que entre los heridos no hay extranjeros. Sobre los fallecidos no han trascendido detalles por el momento.

El suceso se produjo minutos antes de las 11 de la mañana, cuando un camión cisterna de gas licuado servía un depósito del hotel. La tesis más probable es que la explosión se debiese a una fisura en la manguera del camión. La explosión hizo que colapsase una sección del edificio -de siete pisos- y que se desprendiese la fachada de los tres primeras plantas, provocando una lluvia de toneladas de escombro sobre una acera habitualmente concurrida. El camión cisterna quedó parcialmente sepultado. La explosión provocó asimismo una gran columna de humo, que fue visible en gran parte de la capital.

A lugar de los hechos acudieron rápidamente bomberos, agentes de policía y equipos de emergencias, que trasladaron a los afectados a varios centros hospitalarios cercanos. Un grupo de especialistas comenzó entonces a desescombrar la zona en busca de posibles víctimas atrapadas en el edificio, tareas que se prolongaron hasta la noche. De forma simultánea se levantó con una grúa y entre grandes precauciones el camión cisterna accidentado, que tenía aún gas licuado altamente inflamable en su interior, y se depositó en un camión de grandes dimensiones para su traslado. En los próximos días se tendrá que realizar una inspección técnica al edificio, para decidir si puede restaurarse o los daños estructurales aconsejan su derribo.

Centro histórico y turismo

El Saratoga se encontraba en un edificio de estilo neoclásico construido en 1880 y que funcionaba como hotel desde 1911. Tras ser sometido a una reforma integral, fue reabierto en 2005. De los más lujosos de la capital cubana, entre los clientes del Saratoga se han destacado las artistas estadounidenses Beyoncé y Madonna, el modista alemán Karl Lagerfeld y el cantante de los Rolling Stones, el británico Mick Jagger. El hotel se encontraba en el corazón de la zona histórica de La Habana Vieja, junto al Capitolio, uno de los principales reclamos turísticos del país. El suceso tiene lugar cuando el sector turístico de la isla trata de reactivarse tras dos años de parón forzado por la pandemia, lo que ha agudizado las dificultades económicas del país. El turismo es el segundo mayor sector del producto interno bruto (PIB) cubano, con un aporte del 10 % en 2019, y la segunda fuente de entrada de divisas.

El ministro de Turismo apuntó en esta dirección cuando aseguró, al visitar el lugar del siniestro, que los trabajadores que se encontraban en el Saratoga tenían «tremenda esperanza en la recuperación del sector». Cuba ha recibido más de 450.000 turistas entre enero y abril y aspira a lograr 2,5 millones de visitantes extranjeros en el conjunto del año. La cifra es sensiblemente superior a la del año anterior, pero aún lejos del volumen prepandemia. Gobiernos de América y Europa, principalmente, han mandado un mensaje de pésame a Cuba y mostrado su solidaridad con el país caribeño tras este suceso.