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Las personas de alto riesgo que hayan estado en contacto estrecho con otras infectadas por la viruela del mono deberían ser vacunadas, recomendó este jueves el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC). «Si hay vacunas contra la viruela disponibles en el país, la vacunación de contactos estrechos de alto riesgo debería ser considerada después de un estudio de beneficio de riesgos», señaló en un comunicado este organismo de referencia de la Unión Europea (UE) para enfermedades infecciosas.

El ECDC defiende que en casos severos también deberían usarse antivirales, mientras que los casos sospechosos deben ser aislados, sometidos a pruebas y notificados de forma rápida, además de realizar un rastreo de contactos. «Las organizaciones de salud pública y basadas en las comunidades deberían tomar pasos para aumentar el conocimiento sobre el potencial contagio de la viruela del mono en grupos de individuos que tienen sexo con otros hombres (MSM, en inglés), sexo casual o con múltiples personas», consta en el texto.

El primer caso de esta enfermedad fue registrado el pasado 7 de mayo en Reino Unido y se cree que fue importado, aunque una semana después dos casos más fueron identificados en ese país en personas que compartían hogar, sin contacto con el anterior y sin viajes recientes al exterior. Tanto en esos casos como en otros cuatro registrados el día 16 en Reino Unido se trata de personas que se definían como hombres que mantienen sexo con otros hombres. Portugal también ha confirmado cinco casos y veinte más sospechosos, mientras en España estos últimos ascienden a 24 solo en Madrid.

La enfermedad puede transmitirse a humanos a través del contacto con un animal o humano infectados o con material biológico humano que contenga el virus. «La transmisión entre humanos ocurre en la mayoría a través de grandes gotas respiratorias. Como las gotas no pueden viajar lejos, es necesario el contacto cara a cara prolongado. El virus también puede entrar en el cuerpo a través de fluidos corporales o heridas», señala este organismo.

Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, muscular y de espalda; ganglios linfáticos hinchados, escalofríos y cansancio, así como erupción que comienza a menudo en la cara y se extiende rápido a otras partes, incluidos los genitales. El período de incubación suele ser de seis a dieciséis días, pero puede llegar a veintiuno, y la manifestación clínica es a menudo «leve». El ECDC está monitorizando de cerca la situación en contacto con los países miembros de la UE y publicará una evaluación de riesgo a principios de la próxima semana.