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La evacuación de la planta química de Azot, en la ciudad de Severodonetsk, en el este de Ucrania, resulta totalmente imposible debido a los constantes bombardeos y combates con las tropas rusas, dijo el jefe de la Administración Militar regional de Lugansk, Serhi Haidai. En la planta se refugian en la actualidad 568 personas, incluidos 38 niños, explicó el responsable militar de esta región donde se centra la ofensiva rusa desde hace varias semanas y en su defensa participan voluntarios extranjeros. «La evacuación de Severodonetsk Azot es imposible. Ahora es imposible salir físicamente del territorio de la fábrica y es simplemente peligroso debido a los constantes bombardeos y combates», precisó Haidai.

«El mes pasado, cuando se lo ofrecimos a estas personas se negaron a evacuar (las instalaciones). La salida de la planta solo es posible con un alto el fuego completo», agregó el responsable militar. También dijo que la planta química de Severodonetsk, enclave estratégico de Lugansk que Moscú trata de controlar para hacerse con toda la región, «no está bloqueada, hay comunicación con la ciudad».

Los rusos bombardean la ciudad desde hace más de un mes y han logrado el control de prácticamente toda la urbe a excepción de las instalaciones de la planta química donde se refugian civiles y militares ucranianos. El asedio a la planta recuerda al que se produjo en la siderurgia de Azovstal en la ciudad costera de Mariúpol, al sur del país, que fue el último enclave conquistado por los rusos tras semanas de asedio y bombardeos incesantes por tierra, mar y aire.

En las últimas horas, a través de las redes sociales, se ha compartido un vídeo que muestra a combatientes supuestamente extranjeros defendiendo la última posición militar del ejército ucraniano en este enclave estratégico del Donbás. «Mi equipo de las legión internacional y otras unidades del ejército ucraniano libran una intensa batalla para recuperar Severodonetsk. Perdimos a grandes guerreros pero infligimos un daño significativo a rusos y chechenos», destacaba este perfil que según su propia descripción maneja un marine norteamericano, ahora enrolado con las tropas ucranianas como voluntario.