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La cumbre de Madrid ha servido para que la OTAN rubricara su «transformación» de cara a los próximos años. La reunión de los líderes aliados concluyó con dos nuevos miembros, Suecia y Finlandia, a punto de unirse; un refuerzo militar en el este ante Rusia (de socio pasa a ser su más clara amenaza); y lazos más estrechos en el Indopacífico ante el desafío que plantea China.

Las intenciones de la organización han quedado plasmadas en el llamado «Concepto Estratégico de Madrid», que hace referencia por primera vez a la potencia asiática, que sin ser un adversario, se describe ya como un "desafío".

«Rusia y China siguen buscando beneficios políticos, económicos y militares en nuestra vecindad meridional. Tanto Moscú como Pekín están utilizando la influencia económica, la coerción y los enfoques híbridos para promover sus intereses en la región», advirtió el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. En resumidas cuentas: para la alianza, Rusia es la amenaza del presente y China, la del inmediato futuro.

China acusa a EE UU de actuar como en la Guerra Fría

China está señalada y no ha tardado en reaccionar. Se opone al nuevo Concepto Estratégico de la OTAN, al que considera "repleto de sesgo ideológico y de valoraciones propias de la Guerra Fría", y denuncia que "ataca y difama maliciosamente a China".

"Treinta años después la OTAN aún continúa con su táctica de crear enemigos y de fomentar la confrontación de bloques", ha dicho en un comunicado el portavoz de la Misión China ante la Unión Europea. "Daremos respuestas firmes y decididas a todo acto que socave nuestros intereses", ha dicho.

Según Pekín, la OTAN ha mostrado en los últimos años "su fuerza en la región de Asia-Pacífico, tratando de provocar una confrontación entre bloques como lo ha hecho en Europa". Y así ha pedido a la alianza que "abandone la mentalidad de la Guerra Fría" y deje de "denigrar" a China.

Pero China sabe bien de que habla la OTAN cuando la señala como desafío. Porque el régimen del presidente Xi Jinping está ya en pleno enfrentamiento con Estados Unidos en el Indopacífico. De momento, sólo han recurrido al lenguaje verbal y al no verbal para marcar territorio en esa región del mundo.

Este mismo mes de junio y antes de la cumbre de la OTAN, los ministros de Defensa de ambas potencias coincidieron en el llamado Diálogo Shangri-La en Singapur, el foro anual de Defensa más importante de Asia-Pacífico. China cargó contra la estrategia de EE UU en el Indopacífico y le urgió a no "contener" ni "cercar" a su país.

De Europa al Indopacífico

El ministro de Defensa chino, Wei Fenghe criticó a Washington por su "intento de crear un club pequeño y exclusivo en nombre de un Indopacífico libre y abierto, para secuestrar países en nuestra región y contra un objetivo específico". Se refería a las alianzas que EE UU ha creado con países de la zona, como el Quad (junto a Australia, Japón e India) y al AUKUS (también con Australia y Reino Unido) para contrarrestar el peso de China en el Indopacífico.

Precisamente, en un intento de reforzar los lazos con la región indopacífica, los líderes de Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda estuvieron en Madrid, participando por primera vez en una cumbre de la OTAN. Toda una señal.

En ese foro de Singapur, horas antes que el ministro chino había intervenido el secretario de Defensa de EE UU, Lloyd Austin, que dijo que el Indopacífico es el "teatro de operaciones prioritario" de su país y reiteró el apoyo a sus aliados ante una China "cada vez más agresiva".

Según Austin esa agresividad se expresa especialmente contra Taiwán. Esta isla es la principal piedra de choque entre las dos superpotencias y más cuando la guerra de Ucrania ha elevado la tensión en la región por los paralelismos entre la invasión de Rusia al país vecino y un eventual acto similar de China en la isla autogobernada.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el pasado mes de mayo desde Tokio que su país intervendría si Pekín invadía la isla, elevando las tensiones entre las dos potencias. China considera que Taiwán es parte de su territorio.

El secretario de Defensa norteamericano asegura que EE UU no busca la independencia de la isla. De hecho, en el foro de Singapur, Austin reiteró el apoyo de su país a la "política de una sola China".

Quad, la respuesta al aumento del poder chino

La aparición de China, el crecimiento de Australia y la entrada de India en el club de las potencias nucleares lo ha cambiado todo en los últimos años. La región indopacífica está pasando a ser el "centro" del mundo. Comprende las aguas tropicales del océano Índico, el océano Pacífico occidental y central, y el mar que conecta las dos en el área general de Indonesia. La zona de Asia-Pacífico sería parte de este Indopacífico.

De la preocupación causada por los movimientos expansionistas de China nació en 2007 el Quad, antes mencionado, que es el Diálogo de Seguridad Cuadrilateral. Se trata de un foro estratégico informal entre EE UU, Japón, Australia e India. Es para el diálogo, pero también para hacer ejercicios militares conjuntos.

Según le dice a la CNN Li Mingjiang, profesor de la Escuela de Estudios Internacionales RSIS, de la Universidad Tecnológica de Nanyang (Singapur), "China quiere enviar a EE UU y a los países de la región el mensaje de que la estrategia indopacífica y las alianzas de seguridad estadounidenses podrían generar también algunas dinámicas de seguridad similares a las vistas en Europa, con la participación de Rusia".

Quad se entiende pues como respuesta al aumento del poder económico y militar chino. A finales de mayo se celebró en Tokio una reunión de líderes de la Cuadrilateral. De las cuatro naciones que componen la Quad, India es la única que comparte frontera con China.

Por eso Estados Unidos se asoma más al Pacífico y por eso importa todo lo que pasa en ese tablero. Por ejemplo, el acuerdo que en abril firmaron China y las Islas Salomón que incluye asistencia en materia de seguridad. Según EE UU y Australia, ese pacto puede suponer el despliegue de tropas chinas en el Pacífico.

Y luego está la India, un país que comparte 3.500 kilómetros de frontera con China. Ambos países llevan meses acumulando soldados y aviación militar en la frontera. Es innegable: la tensión en este pliegue del mapa está aumentando.

El gobierno indio insiste en que las naciones de la Quad deberían colaborar militarmente, aunque sea a riesgo de enfadar a China. Pero no parece posible. Como le ha comentado a la NBC Deep Pal, de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, "no hay una respuesta inmediata que la Quad pueda dar... porque no es una OTAN asiática".