Residentes y turistas se refrescan en las fuentes de la Pirámide del Museo del Louvre en plena ola de calor, ajenos a los planteamientos geopolíticos que pueden marcar el próximo invierno. | Reuters

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Francia sigue anticipando que Rusia cortará totalmente el suministro de gas a Europa, pese al restablecimiento de los flujos por el gasoducto Nord Stream 1, y se está preparando para ello llenando sus reservas y con un dispositivo que contempla reducir temporalmente el uso en empresas grandes consumidoras de energía. Este es el mensaje del portavoz del Gobierno, Olivier Véran, que en una entrevista este jueves a la emisora France Info no quiso anticipar cuál será la posición francesa ante la propuesta de la Comisión Europea de una reducción del consumo de gas del 15 % en todos los países de la UE, que podría ser obligatoria en caso de alerta.

«Seguimos esperando que Rusia corte el gas en dirección de Europa en cualquier momento, tal vez de aquí a este otoño o a este invierno», señaló Veran cuando se le preguntó por el hecho de que Rusia haya reanudado el envío de gas por Nord Stream 1 desde esta mañana. Con esa perspectiva, añadió, se trata de estar preparados para el día en que se produzca esa interrupción, en primer lugar con el llenado de las reservas, con un objetivo en la Unión Europea de llegar al cien por cien en otoño. Señaló que los franceses tienen que hacer «pequeños ahorros» de energía y también las empresas.

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Pero dio a entender que no se contemplan medidas de carácter obligatorio para los consumidores, ya que cuando se le interrogó por la posibilidad, por ejemplo, de imponer una reducción de la velocidad máxima, dijo que «no hay ningún plan escondido de reducción forzada o de medidas obligatorias». Y en cuanto a la propuesta de la Comisión Europea a todos los Estados miembros de recortar en un 15 % el consumo de gas entre el 1 de agosto y el 31 de marzo de 2023, contra la que ya se han pronunciado España o Polonia, precisó que Francia no ha formalizado todavía su posición.

El presidente, Emmanuel Macron, el pasado día 14 anunció un «plan de sobriedad» dirigido en primer lugar a las administraciones y a las empresas con el objetivo de disminuir en un 10 % el consumo de energía en dos años. Más allá de ese plan, Véran indicó que si se disminuyera en un grado la temperatura de los radiadores de calefacción, se puede ahorrar un 7 % el consumo de gas. El portavoz también habló de un dispositivo para que en casos de «muy fuerte tensión» por la demanda se podrían redirigir los flujos de empresas grandes consumidoras. Pero hizo hincapié en que no habrá cortes para los consumidores individuales.