La Junta Administrativa del Condado de Estocolmo durante el recuento final de votos. | Efe

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Los principales partidos conservadores en Suecia han iniciado este lunes los contactos para tantear posibles acuerdos postelectorales, pese a que los resultados provisionales de las elecciones del domingo arrojan prácticamente un empate técnico entre los dos bloques. La Comisión Electoral sueca ha anticipado que hasta el miércoles no dará los datos definitivos de estos comicios, en los que el Partido Socialdemócrata de la primera ministra, Magdalena Andersson, aspiraba a seguir en el poder.

Las estadísticas provisionales le sitúan como partido más votado, pero no tiene garantizado formar gobierno. Entre los grandes triunfadores del domingo está el ultraderechista Demócratas Suecos, que ha obtenido más del 20 por ciento de los votos. Su líder, Jimmie Akesson, ha acudido este lunes a la sede del Partido Moderado, si bien en declaraciones a Aftonbladet se ha limitado a decir que iba a comer.

Según este periódico, representantes de los dos partidos ya acordaron en la misma noche electoral que los dos líderes se viesen este lunes para comenzar a tejer una alianza, si bien oficialmente ninguna de las partes ha dado detalles al respecto. Akesson, de 43 años, ha logrado aupar a su partido a un resultado inédito, impensable incluso para una formación con orígenes de apología neonazi. Su respaldo será esencial si el moderado Ulf Kristersson quiere desbancar a Andersson en la jefatura de Gobierno.

«Hemos pasado de ser un pequeño partido de saldo y del que se reía todo el mundo a ser un verdadero rival», destacó Akesson en su discurso durante la noche electoral, aclamado por sus seguidores, según la agencia de noticias Bloomberg. El partido, liderado por Akesson desde 2005, ha tratado de hacerse más amigable para el común de la población sueca y ha abandonado medidas radicales como la salida de Suecia de la UE, pero mantiene la línea dura en temas como inmigración.