Un grupo de motociclistas se detienen para atender las órdenes de las fuerzas de seguridad en Manila. | Efe

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El popular periodista filipino Percy Lapid, comentarista de radio crítico con la clase política y conocido por divulgar casos de corrupción en las instituciones de Filipinas, murió asesinado a tiros en Manila, informaron este martes fuentes policiales. Percibal Mabada, más conocido como Percy Lapid (67 años), murió el lunes por la noche por los disparos efectuados por dos individuos montados en una motocicleta que le atacaron en la entrada de una urbanización en el norte de la capital filipina.

El reportero ha sido crítico con el Gobierno del actual presidente, Ferdinand Marcos Jr., así como con su antecesor, Rodrigo Duterte. «Hay una investigación abierta para determinar los motivos de este caso. La Policía Nacional de Filipinas (PNP) se compromete a hacer cumplir la justicia», afirmó el cuerpo nacional de policía en un escueto comunicado a los medios. Lapid denunció el nepotismo y la corrupción en las instituciones, y fue especialmente crítico con la violenta «guerra contra las drogas» de Duterte (2016-2022), que causó miles de muertos, y la desinformación, incluido el intento de reescribir el periodo de ley marcial bajo Ferdinand Marcos padre (1972-1981).

Recientemente, señaló con vehemencia a la política filipina Lorraine Badoy, acusada de amenazar por redes sociales a una jueza porque esta falló a favor de los insurgentes comunistas del Nuevo Ejército del Pueblo, al dictaminar que no era una organización terrorista, tal como había pedido la Fiscalía. Badoy, que ha negado haber realizado las amenazas, era portavoz de la Fuerza Nacional para el Fin del Conflicto Armado Comunista, un organismo creado por Duterte para acabar con la rebelión comunista en Filipinas. Lapid es el tercer periodista asesinado este año en Filipinas, según datos de la UNESCO. Reporteros Sin Fronteras situó a Filipinas en el puesto 147 de 181 en su informe sobre la libertad de prensa en 2022, bajando hasta seis puestos en la clasificación desde la llegada al poder de Duterte en 2016.

Filipinas es de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Desde el regreso de la democracia en 1986, 191 periodistas han sido asesinados, 21 de ellos durante el mandato de Duterte, según la Comisión para la Protección de Periodistas. Esta situación contrasta con la tradicional libertad de prensa de Filipinas en comparación con otros países asiáticos e, incluso hoy, pese a la violencia, el ecosistema de medios críticos es más diverso que en naciones vecinas.