Un bombardero ruso se estrella en Azov. | ARCHIVOS

TW
2

Un avión militar ruso Su-34 se estrelló este lunes en el patio de un edificio residencial en la ciudad balneario de Yeisk, cerca de Ucrania y bañada por el mar de Azov, y causó un gran incendio y la muerte de al menos dos personas, así como daños personales en otras 15 que resultaron heridas, según las autoridades. «Por ahora dos personas han fallecido y 15 han sido hospitalizadas», señaló el Ministerio para Situaciones de Emergencia del territorio de Krasnodar. El cazabombardero «se estrelló contra el patio de un edificio residencial», según indicó el Ministerio de Defensa de Rusia.

La institución castrense explicó que el accidente se produjo mientras el avión ascendía para efectuar un vuelo de entrenamiento desde el aeródromo del Distrito Militar Sur. La causa del accidente fue el incendio de uno de los motores durante el despegue, según el piloto, que se catapultó. Cuando se estrelló en el patio el combustible del avión se incendió. El área del fuego se extiende por 2.000 metros cuadrados, según la información preliminar de los servicios de emergencia que recoge la agencia oficial TASS. Las autoridades locales y de emergencia hablan de entre 15 y 17 apartamentos dañados por el incendio. El gobernador de Krasnodar, Veniamin Kondratiev, se trasladó al lugar de la emergencia, según escribió en su canal de Telegram. El Comité de Investigación de Rusia, dependiente de la Presidencia rusa, abrió un caso penal por el accidente, según TASS.

Especialistas forenses del Departamento Principal de Investigación Militar han sido fueron enviados al lugar del incidente. También se trasladaron a Yeisk bomberos, especialistas de la unidad de quemados del hospital regional de Krasnodar y ambulancias. Unas cien personas fueron evacuadas, según TASS. Los residentes del edificio fueron enviados a centros de acogida temporal. El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó al gobernador de Krasnodar, al jefe del Ministerio para Situaciones de Emergencia, Alexandr Kurenkov, y al ministro de Sanidad, Mijaíl Murashko, que vuelen a Yeisk para proporcionar toda la asistencia necesaria a los heridos.