Bajrakitiyabha se ha distinguido por su vida alejada de los escándalos. | Reuters

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Templos y mezquitas a lo largo de Tailandia comenzaron este viernes a celebrar una serie de rezos por la princesa Bajrakitiyabha, hija primogénita del rey Vajiralongkorn, ingresada desde el miércoles por problemas cardíacos sin que se haya dado información sobre su estado. Los detalles sobre la salud de la princesa se han limitado a un breve comunicado emitido la tarde del jueves por la Casa Real donde se precisaba que la hija del monarca quedó «inconsciente» por problemas cardíacos mientras entrenaba a su perro para una competición canina en la ciudad de Nakhon Ratchasima, a unos 250 kilómetros de Bangkok.

Bajrakitiyabha, de 44 años, fue trasladada por helicóptero a un hospital de la capital tailandesa, a donde este viernes acudió el primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, y otros políticos para postrarse frente a una foto de la princesa, depositar flores naranjas -color asociado a ella- y firmar un libro de buenos deseos.

El patriarca supremo budista de Tailandia, Somdet Phra Ariyavangsagatayana, solicitó la víspera a todos los templos tailandeses en el país y en el extranjero que realicen sesiones diarias de cánticos para la princesa. Una petición a la que se sumó este viernes, en un comunicado, la autoridad tailandesa en asuntos islámicos al pedir a los musulmanes y las mezquitas del país una oración diaria por Bajrakitiyabha. Bajrakitiyabha, nacida el 7 de diciembre de 1978, es la única hija del primer matrimonio de rey Vajiralongkorn, con la princesa Soamsawali -prima hermana del actual monarca- y de quien se divorció en 1991.

Thailand's Princess Bajrakitiyabha hospitalized in Bangkok due to heart problems
El primer ministro tailandés y su esposa rinden homenaje a la princesa tailandesa en el interior del Chulalongkorn Memorial Hospital de Bangkok. Foto: Reuters.

Tras la ascensión al trono de su padre (en 2016), Bajrakitiyabha tomó un papel más prominente en las ceremonias y actos de la Casa Real y en representación del país, lo que se interpretó como un guiño ante la posibilidad de ser nombrada heredera de la Corona. Doctora en derecho por la Universidad estadounidense de Chicago y licenciada en relaciones internacionales, la princesa, amante de la hípica, también se formó en algunos de las escuelas más elitistas de su país y en Inglaterra.

Además de la abogacía, ha sido también embajadora de Tailandia en Austria -entre 2012 y 2014- y ha ejercido varios cargos de representación del país en Naciones Unidas, entre otros en el organismo de la ONU para la Mujer y, más recientemente, en la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Soltera y sin hijos, Bajrakitiyabha se diferencia de su progenitor -protagonista de varios escándalos- por su discreta vida de la que, además, se desconoce si sufría algún problema de salud.