Ciudadanos chinos, en una terminal de llegadas del principal aeropuerto londinense, | Reuters

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China pidió a sus ciudadanos que cumplan con los requisitos impuestos por otros países para viajar en virtud del aumento de contagios de covid en el país asiático, como la exigencia de presentar pruebas negativas para entrar en otros territorios. «En respuesta a las restricciones impuestas por países como Japón para los viajeros procedentes de China, y a las sugerencias de la Unión Europea (UE) de hacer lo propio entre sus países miembros, China recuerda a sus ciudadanos que den cuenta de su estado de salud antes de partir y que sigan los requerimientos de otros países», indicó en rueda de prensa la portavoz de Exteriores Mao Ning.

La rápida propagación del virus por el país tras retirar la política de «cero covid» ha sembrado dudas sobre la fiabilidad de los datos oficiales de contagios y muertes, que han registrado apenas un puñado de fallecimientos recientes por la enfermedad pese a que localidades y provincias han calculado que una proporción significativa de sus poblaciones se ha contagiado.

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El país asiático anunció a finales de diciembre que reabrirá sus fronteras el próximo 8 de enero, por primera vez desde marzo de 2020, lo que ha provocado que varios países hayan decidido en los últimos días exigir a los viajeros procedentes del país asiático test negativos de covid para viajar a sus territorios. Este miércoles, la UE recomendó a sus estados miembros que introduzcan a los pasajeros procedentes de China el requisito de una prueba de covid negativa realizada no más de 48 horas antes de la salida, además del uso de mascarillas durante los viajes.

Pekín calificó el martes de «desproporcionadas» las restricciones que hasta ahora han impuesto varios países a los viajeros procedentes de China. A partir del 8 de enero, la covid dejará de ser una enfermedad de categoría A en China, el nivel de máximo peligro y para cuya contención se exigen las medidas más severas, para convertirse en una de categoría B, que contempla un control más laxo, marcando así en la práctica el fin de la política de 'cero covid', desmantelada por las autoridades después de que se produjesen protestas.

El apunte

Las dudas de la OMS

China defiende su respuesta a la oleada de contagios de covid propagada en el país y reitera que es «transparente» después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) volviera a pedir a Pekín «más datos fiables y enviados con mayor rapidez sobre hospitalizaciones y muertes».

«La situación epidémica en China está bajo control. Seguiremos supervisando posibles mutaciones del virus y ofreceremos cualquier información pertinente a tiempo. Estamos en contacto con la OMS y esperamos que la organización mantenga una posición científica, objetiva e imparcial. Desde que comenzó la pandemia, China ha compartido siempre información de forma transparente» aseveró la portavoz de Exteriores.