El presidente de Brasil, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, camina con la presidenta del Tribunal Supremo de Brasil, Rosa Weber, ministros y gobernadores un día después de que miles de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieran en el Congreso de Brasil, la Corte Suprema y el palacio presidencial. | Reuters

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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha afirmado frente a los gobernadores de los 27 estados del país que los manifestantes que asaltaron este domingo las instituciones brasileñas reclamaban un golpe de Estado. «El resultado electoral se dio y fue respetado por gran parte de la sociedad, pero algunos perdedores no lo aceptaron y están en la calle. ¿Qué exigen? Están frente a los cuarteles en casi todo el territorio nacional reclamando un golpe de Estado», ha declarado Lula. En este sentido, el mandatario ha reiterado que los participantes del asalto «no tenían una agenda de reivindicaciones», sino que solamente querían «un golpe».

«No es posible que un movimiento dure tanto como lo hizo frente a los cuarteles si no hay gente que lo financie. Vamos a investigar y vamos a averiguar quién lo financió», ha sostenido Lula en referencia a los campamentos de cientos de simpatizantes del exdirigente del país Jair Bolsonaro frente a los cuarteles del Ejército. «Fue muy difícil para nosotros conquistar la democracia en ese país. Necesitamos aprender a convivir democráticamente en la diversidad», ha agregado Lula, según ha indicado a través de su perfil en la red social Twitter.

Asimismo, el presidente ha criticado la negación del proceso electoral en el país, así como las dudas por las urnas electrónicas, o el rechazo al resultado. En el encuentro, que ha tenido lugar en el Palacio de Planalto, los representantes de los estados se han solidarizado y ofrecido apoyo al gobierno federal, defendiendo la democracia y el diálogo para evitar una acción de este tipo en el futuro.

También han participado aliados del exmandatario Jair Bolsonaro, como el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, y la vicegobernadora del Distrito Federal, Celina Leao, ahora gobernadora interina, tras la suspensión temporal del gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, por su responsabilidad en el asalto. De Freitas ha afirmado que «fue muy importante estar presente (en la reunión», ya que se trata de un «acto de solidaridad con los poderes constituidos», así como la democracia. «Este encuentro de hoy significa que la democracia brasileña, después de los episodios de ayer, se fortalecerá aún más», ha agregado el gobernador del centro financiero de Brasil.