Soldados alemanes en el marco de la OTAN con su tanque 'Leopard 2' participan en el ejercicio militar Crystal Arrow 2021 en la base Adazi Militari, Letonia. | Reuters

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La cuestión del envío de tanques a Ucrania por parte de los países occidentales que apoyan a Kiev desde el inicio de la invasión rusa, de la cual se acaban de cumplir once meses, marca la agenda política e institucional en Europa. La noticia más esperada llegó este pasado martes desde Berlín, con la autorización de las autoridades alemanas del envío de tanques 'Leopard 2' para que Ucrania pueda recuperar el terreno perdido en las próximas semanas, cuando el frío remita y las nieves y el hielo retrocedan.

El anuncio oficial ha llegado este miércoles de la mano del canciller alemán, Olaf Scholz, quien a través de un portavoz ha reseñado que es una decisión que «sigue nuestra línea conocida de apoyar a Ucrania lo mejor que podamos. Actuamos internacionalmente de manera muy coordinada», ha subrayado antes de anunciar que catorce de estos carros de combate serán puestos a disposición de las Fuerzas Armadas ucranianas.

En las últimas horas el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha hecho hincapié en sus necesidades de armamento, y específicamente de carros de combate, puntualizando que son necesarios para combatir las ofensivas rusas. «No se trata de cinco, ni de diez, ni de quince tanques» los necesarios para revertir el curso de la guerra al este de Europa, ya que «la necesidad es mayor». «Ahora se habla mucho de tanques. Sobre los tanques modernos que necesitamos. Y sobre cómo se puede llenar este déficit. Muchos esfuerzos, palabras, promesas», ha dicho en su discurso nocturno a la nación.

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Zelenski, quien en su día llegó a asegurar que la negativa alemana de ceder los tanques a Ucrania estaba costando vidas humanas, no ha mencionado explícitamente a Estados Unidos, quien por el momento no tiene ningún anuncio al respecto de las informaciones aparecidas en la prensa que barajan el envío a Ucrania de tanques Abrams.

Esos tanques, según el embajador ruso en Estados Unidos Anatoli Antónov, no se pueden enmascarar como armas defensivas, y su remesa a Kiev constituiría «una burda provocación contra Rusia» de consecuencias impredecibles. Por otra parte, el Kremlin ha señalado que todos los tanques que Occidente envíe a Ucrania «arderán» y serán destruidos. Según Moscú, los tanques alemanes y posiblemente estadounidenses a Ucrania no cambiarán sustancialmente el curso de la guerra, y constituyen un plan «sobreestimado» que va a fracasar, según el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

Además de la polémica a nivel internacional, en España existe una cierta controversia particular por la posibilidad de que el Gobierno de Pedro Sánchez acabe por llevar sus 'Leopard' para que el ejército ucraniano se defienda de la agresión rusa. Al respecto, varios socios del ejecutivo de coalición ya han expresado públicamente su oposición a esta medida, que en todo caso debería ser tomada por el Congreso de los Diputados y avalada por los votos de los representantes de los ciudadanos en las Cortes Generales.