Fuerzas de seguridad israelís cerca de la escena del tiroteo de este viernes. | ABIR SULTAN

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Un ataque con arma de fuego provocó dos heridos en el asentamiento judío Ciudad de David, en Jerusalén este ocupado, informaron fuentes oficiales en relación a la segunda agresión de estas características en la ciudad en menos de 24 horas. Las dos víctimas fueron transferidas a un hospital, «un hombre de 23 años en estado grave y un hombre de 47 años en estado moderado a grave, con heridas de bala en la parte superior del cuerpo», indicó el servicio de emergencia Magen David Adom. «Las fuerzas policiales acudieron al lugar y el terrorista recibió un disparo en poco tiempo por parte de dos transeúntes que portaban armas con licencia», indicó la Policía sin dar más detalles sobre el estado del atacante, al confirmar este nuevo ataque cerca del barrio palestino de Silwan. Las autoridades calificaron el atentado de «terrorista», un término que en Israel suele referirse a toda agresión cometida por palestinos. La Policía dijo que el agresor es «un residente de Jerusalén este de 13 años» y que el arma con la que perpetró el ataque «fue incautada en la zona».

Según la prensa local, las víctimas eran padre e hijo, voluntarios del servicio de emergencias israelí. La zona de Silwan, donde Israel busca instalar una zona arqueológica turística y donde colonos judíos han protagonizado agresiones contra religiosos cristianos, se encontraba acordonada, con calles cerradas y entre un amplio despliegue policial. «Llegamos rápidamente a la escena y vimos a dos víctimas de disparos. Un hombre de 47 años y un hombre de 23 años. Estaban completamente conscientes y tenían heridas de bala en la parte superior del cuerpo. Los trasladamos rápidamente a las unidades de terapia intensiva y los llevamos al Hospital Shaare Tzedek», informó uno de los paramédicos del servicio MDA. Se trata del segundo ataque a tiros en menos de 24 horas en Jerusalén este ocupado.

Pico de violencia

Anoche, un palestino mató a siete israelíes al salir del rezo de shabat en una sinagoga del asentamiento colono de Neve Yaakov, también en Jerusalén este ocupado, y otros tres resultaron heridos. Las autoridades israelíes han decretado estado de máxima alerta y la policía ya ha arrestado a 42 personas sospechosas de colaborar o estar al corriente de este crimen, que se produjo en medio de otra escalda de violencia en la zona. «El Comisionado de Policía, el superintendente jefe Yaakov Shabtai, ordenó aumentar la alerta al más alto nivel. Desde esta mañana, los oficiales trabajan turnos de 12 horas», indicó en un comunicado la Policía, que solicitó a la población que «informe de cualquier persona u objeto sospechoso». Se trata del atentado más mortífero desde 2011, cuando un grupo armado cruzó a Israel desde la península egipcia del Sinaí y mató a ocho israelíes. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, y su ministro de Seguridad Nacional, el colono extremista y antiárabe Itamar Ben Gvir, acudieron al lugar de los hechos pero sin hacer declaraciones a la prensa. Las autoridades consideran que el ataque fue una represalia a la violenta incursión del Ejército israelí el jueves en Yenín, norte de Cisjordania ocupada, que derivó en fuertes choques con milicias armadas que se saldaron con la muerte de 9 palestinos, también los enfrentamientos más letales en años en esa zona.