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Ucrania tendrá los tanques que ha pedido. Occidente ha activado el envío de Abrams, Leopard o Challenger con la mirada puesta en la primavera, cunado no solo se prevé una nueva ofensiva rusa a gran escala sino también movimientos por parte de Kiev con el objetivo de recuperar más territorios. No obstante, el este de Ucrania sigue siendo el foco principal de los combates, que todavía están muy marcados por el invierno.

Moscú mantiene tres frentes abiertos diferentes, si se mira el mapa de Ucrania en estos momentos. Dos de ellos se dan en Donetsk y el tercero se ha abierto en Zaporiyia. Este resulta especialmente preocupante, pues ya este jueves el OIEA alertó de explosiones en los aledaños de la central nuclear de la localidad, ahora mismo bajo control ruso.

Ucrania, por su parte, se está limitando ahora a defender los territorios que ya controla: ha perdido el 'momento' que tuvo a finales de 2022 y recuperar esa iniciativa es uno de los porqués de la insistencia a Occidente para que le suministre material militar ofensivo. De los tanques ya se ha pasado a los aviones de combate, que será el próximo debate en el seno de la OTAN. El mapa de Descifrando la Guerra muestra esta situación:

Precisamente las autoridades prorrusas de la región de Donetsk han alertado este viernes de que las Fuerzas Armadas de Ucrania están enviando milicianos del neonazi Batallón Azov, a la localidad de Bajmut, que se ha convertido en un símbolo de la resistencia ucraniana ante la invasión rusa. "La nueva unidad, que incluye parte del regimiento del Batallón Azov, está siendo trasladada a Bajmut, donde es muy difícil luchar, y con esta unidad Ucrania está tratando de rehacer sus posiciones", ha indicado Yan Gagin, asesor de las autoridades de Donetsk.

En este sentido, ha señalado que "la realización de operaciones militares en esta dirección muestra que los rusos son mucho más fuertes". "Aparentemente, el régimen ucraniano ha decidido trasladar a aquellos milicianos con los que no acabamos en Mariúpol", ha puntualizado.