Oficinas de Wagner en San Petersburgo. | Reuters

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El empresario ruso Yevgueni Prigozhin, jefe del grupo de mercenarios Wagner, admitió por primera vez que creó y financió la fábrica de trolls de San Petersburgo que EEUU acusó de haber interferido en las elecciones presidenciales de 2016. «Nunca he sido simplemente el financiero de la Internet Research Agency. Lo inventé, lo creé, lo manejé durante mucho tiempo. Fue creado para proteger el espacio de información ruso de la propaganda grosera y agresiva de las tesis antirrusas de Occidente», señaló Prigozhin a través de su servicio de prensa.

El nombre de Prigozhin se vinculó en el pasado con una fábrica de «trolls» en San Petersburgo, que supuestamente lanzó en 2016 una campaña en las redes sociales para manipular a la opinión pública de EEUU antes de los comicios presidenciales que ganó Donald Trump. El informe sobre los presuntos lazos entre Rusia y el equipo de campaña para las elecciones de 2016 de Trump del fiscal especial Robert Mueller, mencionó en 2019 a tres compañías de Rusia, entre las que figuraba IRA, acusada de lanzar «una guerra informativa» en las redes sociales para dividir a la sociedad estadounidense.

En noviembre pasado el empresario, próximo al Kremlin y sancionado por Occidente, respondió por primera vez a las acusaciones de injerencia en las elecciones de Estados Unidos diciendo que Rusia «lo ha hecho y lo hará». «Señores, lo hemos hecho, lo seguimos haciendo y lo haremos en el futuro», dijo Prigozhin, quien hasta el inicio de la campaña militar rusa en Ucrania operó más bien en la sombra, pero que con la intervención bélica adquirió un perfil público.

En septiembre pasado también admitió por primera vez que en 2014 creó la empresa militar privada Grupo Wagner, una estructura prohibida por ley en Rusia y que está muy presente en la campaña militar en Ucrania, especialmente en el este del país. El empresario, también conocido como el «chef» del presidente Vladímir Putin por organizar banquetes y sus negocios de restauración, señaló además este martes que en el marco de la campaña bélica de Rusia en Ucrania se reunión con «un grupo de blogueros patrióticos y les ofreció toda la ayuda posible». «Lamentablemente la rechazaron, pero como tengo un espacio libre al lado de mi oficina se lo cedí como sede» del nuevo ejército de trolls, conocido como «Cyberfront Z», concluyó.