Un soldado ucraniano herido en la zona de Bajmut. | Reuters

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Los comandantes de las tropas ucranianas se manifestaron este lunes a favor de continuar la operación defensiva y fortalecer aún más las posiciones en la estratégica ciudad de Bajmut, en el este del país y epicentro de los combates con las tropas rusas. Así se lo manifestaron al presidente del país, Volodímir Zelesnki, en la reunión celebrada este lunes por el Estado Mayor ucraniano, en la que se habló de la situación en los diferentes frentes de guerra, informó la Presidencia en un comunicado. Durante el encuentro, los miembros del Estado Mayor analizaron especialmente la situación en Bajmut, asediada desde hace semanas por los mercenarios del grupo privado Warner, un comando de asalto vinculado al presidente de Rusia, Vladimir Putin.

«Al evaluar el progreso de la operación de defensa, el presidente hizo preguntas al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhny, y al comandante del grupo de tropas estratégicas y operativas de Khortytsia, Oleksandr Syrskyi, con respecto a futuras acciones en la dirección de Bajmut», precisó el comunicado. Y «hablaron a favor de continuar la operación defensiva y fortalecer aún más nuestras posiciones en Bajmut», señaló la nota de la presidencia ucraniana.

Además, en la reunión de la jefatura castrense se abordó el abastecimiento de armas y equipos y su distribución según las diferentes direcciones operativas. Al encuentro también asistieron el jefe de la Oficina del Presidente, Andriy Yermak; el responsable de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa, Kyrylo Budanov, y el primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, entre otros altos cargos. El presidente de Ucrania reconoció hace unos días la difícil situación que atraviesa su Ejército en Bajmut, un estratégico bastión, nudo de comunicaciones, cuyo control podría permitir a los rusos establecer un corredor seguro en el este de Ucrania para trasladar soldados y armas.

Por su parte, el jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, denunció que a un representante suyo se le ha negado el acceso al cuartel general de la agrupación de las tropas rusas en Ucrania tras pedir en una carta urgentemente munición. «El día 5 escribí una carta al comandante de la agrupación de la operación militar especial sobre la necesidad urgente de asignar municiones. Este lunes a las 8 de la mañana, a mi representante en el cuartel general se le canceló el pase y se le negó el acceso», indicó Progozhin en su canal de Telegram.

El jefe de Wagner recalcó que, pese a todo, sus mercenarios continúan «aplastando a las Fuerzas Armadas de Ucrania cerca de Bajmut». El empresario, conocido también como el chef del presidente ruso, por sus negocios de restauración, ya advirtió en varias ocasiones de la falta de suministro de munición a los combatientes de Wagner de parte de las Fuerzas Armadas, aunque hace algunas semanas aseguró que este problema se había resuelto. Recientemente Prigozhin volvió a denunciar la escasez de munición en las filas de los wagnerianos, dado que, siempre según él, la cuestión seguía sin resolverse.

El apunte

Un lastre al avance ruso

Rusia lleva semanas anunciando la inminente caída de Bajmut, pero Ucrania sigue defendiendo la ciudad pese a los avances del ejército ruso, que no ha podido lanzar sus esperadas ofensivas en el sur y en el norte del país al movilizar sus recursos en el asedio a este municipio del Donbás.

Es el análisis que hacen de la situación expertos militares ucranianos como el coronel retirado Serhiy Grabskiy, que sirvió en misiones de paz en la antigua Yugoslavia y en Irak. «Rusia no es capaz de lanzar una ofensiva en otras direcciones, y esto es resultado de la operación defensiva en Bajmut» dijo Grabskiy a Efe.

Al centrarse en Bajmut, donde Rusia ha desplegado a decenas de miles de mercenarios Wagner y de soldados regulares y está sufriendo bajas masivas, Moscú ha limitado sus operaciones ofensivas a cinco zonas del este del país de importancia relativa, en las que tampoco ha conseguido victorias claras. En estas circunstancias, Rusia se ha tenido que conformar con reforzar sus posiciones en el sur y ha renunciado a una contraofensiva en la provincia nororiental de Járkov y a un posible ataque desde Bielorrusia sobre Chernigiv y la capital, Kiev.