La seguridad hace retroceder a los medios mientras los clientes esperan fuera de la sede del Silicon Valley Bank (SVB) en Santa Clara. | Reuters

TW
4

Mientras que hasta hace unos días la duda era si la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subiría los tipos un cuarto de punto o medio punto, cifra que iba a variar en función de datos como la inflación o el desempleo, la caída del Silicon Valley Bank ha cambiado el panorama y podría hacer que el regulador pise el freno. Así lo consideran varios expertos consultados por Efe, quienes creen que lo sucedido hará que la Fed no sea tan agresiva y que se plantee, incluso, pausar las subidas hasta que los mercados se estabilicen.

Según el profesor de Economía de la Universidad de California Eric Swanson, antes de la caída del banco «el único debate era si la Fed aumentaría la tasa un 0,25 o un 0,5 %, y la mayoría de la gente esperaba un 0,5 %», pero ahora «con el colapso del SVB y las consiguientes tensiones en los bancos regionales, no hay forma de que la Fed aumente medio punto».

Lo más probable, explica, es que la Fed siga elevando los tipos un 0,25 %, aunque existe la posibilidad de que «incluso detenga el aumento de las tasas de interés durante una o dos reuniones solo para dejar que el sistema financiero se asiente». De lo que está convencido es de que el próximo 21 y 22 de marzo, cuando se celebre la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed, la crisis desatada con la caída de Silicon Valley Bank «dominará absolutamente la discusión».

El SVB, con sede en California, anunció el pasado día 8 que iba a buscar una ampliación de capital para tratar de hacer frente a dificultades financieras, una situación que llevó a muchos clientes a retirar sus fondos. Tras ello los reguladores tuvieron que cerrar el banco el día 10 por falta de liquidez, lo que hundió la cotización bursátil de la compañía y sembraron el caos en el sistema bancario en Estados Unidos y otros países. El Departamento del Tesoro, la Fed y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) anunciaron el domingo que los clientes tendrán acceso a todo el dinero depositado en el SVB y prometieron un plan similar para el Signature Bank, que también fue cerrado bajo los mismos parámetros. Pese a que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha querido tranquilizar a los mercados y aseguró hoy que el sistema bancario del país «es seguro», las bolsas de todo el mundo han registrado fuertes caídas por lo sucedido.

El próximo día 22 la Fed anunciará su decisión. Si suben los tipos será la novena subida consecutiva en el último año de una serie de alzas llevadas a cabo para contener la inflación. La última, anunciada en febrero, fue de un cuarto de punto y con ella los tipos de interés se situaron en una horquilla del 4,5 % y el 4,75 %, la cifra más alta desde septiembre de 2007. Fue una subida menor que las anteriores, algo que parecía indicar que la Fed iba a empezar a levantar el pie del acelerador. Pero en su comparecencia semestral ante los comités bancarios del Senado y la Cámara de Representantes la pasada semana, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dejaba caer posibles subidas más fuertes.

Aún así, señaló, la decisión no estaba tomada e iba a depender de lo que reflejaran datos como el desempleo de febrero, publicado el pasado día 10, o la inflación, que se conocerá mañana, martes. No estaba sobre la mesa una crisis bancaria. Para el grupo de banca de inversión y valores Goldman Sachs -quienes antes de la crisis pronosticaban una subida de 25 puntos básicos- «a la luz de la tensión en el sistema bancario» ya no se esperan aumentos en las tasas, apuntó el economista Jan Hatzius, en una nota publicada ayer, domingo. Una opinión que también comparte el economista Ken Kuttner, profesor del Williams College: « Antes del colapso era seguro un aumento de un cuarto de punto porcentual, con alguna probabilidad de medio. Ahora, es probable que dejen la tasa sin cambios, aunque un cuarto de punto porcentual no está fuera de discusión», agregó a EFE.

Por su parte, el analista Edward Moya de la firma Oanda concuerda con que «el colapso del Silicon Valley Bank está llevando a creer que la inestabilidad financiera conducirá a un menor ajuste por parte de la Reserva Federal». «Wall Street ha pasado de debatir sobre un aumento de 25 puntos básicos o 50, a pensar ahora que la Fed podría haber terminado las subidas o tal vez anunciará uno o dos aumentos más pequeños», dijo a EFE. Aún así, en su opinión, «los reguladores financieros ya han hecho lo suficiente para calmar las preocupaciones sobre la inestabilidad financiera,» por lo que el principal motor de la Fed «debería seguir siendo controlar la inflación» y se debería «mantener el ritmo de subida de tipos 25 puntos siempre que la inflación no se reduzca significativamente».