Bitcoin y tarjetas de crédito. | Efe

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Una de las derivadas más sorprendentes de la crisis financiera suscitada por la quiebra en las últimas horas de Silicon Valley Bank (SVB) y la petición de rescate con dinero público del sistémico Credit Suisse es la aparente 'resurrección' de las criptomonedas, tras semanas de capa caída. Tal y como ha señalado la prensa económica especializada, el Bitcoin ha alcanzado su nivel más alto desde junio y se acelera su recuperación.

En concreto, la principal criptomoneda se ha disparado un 30 % en cuatro días acechando los 26.000 y alcanzando máximos no vistos desde junio del año pasado. Los inversores que aun resisten en este volátil e impredecible escenario financiero perciben la perspectiva de unos menores tipos como un incentivo para apostar por el sector de las criptomonedas en un contexto bancario especialmente agitado, tras los varapalos sufridos por las entidades estadounidenses y suiza, y el miedo al contagio en todas partes.

No obstante la caída de dos de los grandes criptobancos ha reducido la liquidez, lo que ha llevado a las empresas de criptomonedas con sede en Estados Unidos a hacer las maletas con destino preferente a Suiza. Allí intentan abrir cuentas en bancos suizos, después de que el colapso de dos bancos estadounidenses centrados en criptomonedas les dificulte el acceso a capital dentro de sus propias fronteras.

El banco estadounidense especializado en criptomonedas Silvergate Capital Corp. anunció su quiebra acuciada por las pérdidas del dramático colapso de la bolsa de criptomonedas FTX en noviembre del año pasado. Su cierre anticipó la caída el pasado domingo del Signature Bank -considerado como la principal alternativa de las criptoempresas estadounidenses a Silvergate- en una de las mayores quiebras de la historia bancaria de Estados Unidos. El sector bancario mundial se vio sacudido por la bancarrota del Silicon Valley Bank, que provocó el desplome de las acciones bancarias mundiales ante la preocupación de un mayor contagio.

La entidad, centrada en la tecnología, también financiaba criptomonedas y fue la segunda mayor quiebra bancaria de Estados Unidos. Ante este momento los criptoanalistas advierten que los cierres de bancos especializados en el segmento en Estados Unidos, junto con las medidas de los reguladores, empujan a las empresas a buscar asociaciones bancarias en Europa, Asia y «en el extranjero». «Los reguladores estadounidenses han emitido múltiples advertencias a los bancos sobre los riesgos potenciales de trabajar con empresas de criptomonedas. No lo han prohibido explícitamente, pero dejaron claro que sería mal visto», dijo Ivan Kachkovski, analista de criptomonedas y divisas en UBS.

«Es probable que así se empuje a las empresas de cripto a otras regiones en busca de bancos no estadounidenses dispuestos a trabajar». Suiza, famosa en todo el mundo desde hace tiempo por su sector bancario privado, también ha sido uno de los países más acogedores del Viejo Continente para las empresas de cripto, con la ciudad suiza de Zug apodada «The Crypto Valley». Yves Longchamp, director gerente del banco SEBA centrado en cripto en Suiza, describe un «pronunciado repunte» en el tráfico al sitio web del banco desde los Estados Unidos, y que en sus últimas llamadas de trabajo los representantes de oficinas en Singapur, Hong Kong, Abú Dabi y Suiza han reconocido un mayor interés de clientes potenciales.

Las empresas de criptomonedas se basaban hasta las últimas fechas en la red de pagos de criptomonedas de Silvergate, la Silvergate Exchange Network, que permitía transferencias las 24 horas del día entre los inversores y las criptobolsas, a diferencia de las transferencias bancarias tradicionales que a menudo pueden tardar varios días en liquidarse. Entretanto, el banco suizo Sygnum, que se describe a sí mismo en su web como «el primer banco de activos digitales del mundo», mantiene su política de no aceptar clientes estadounidenses por la «falta de claridad regulatoria».