Vista general de First Citizens Bank, que adquirirá el fallido Silicon Valley Bank. | Reuters

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El presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Andrea Enria, dijo este martes que los bancos medianos y pequeños en EEUU tenían exigencias de capital menores que los grandes. Enria consideró en una conferencia sobre supervisión bancaria organizada por el diario «Handelsblatt» que «en EEUU las autoridades tomaron la decisión de separar las normas aplicables para los bancos grandes importantes para la estabilidad del sistema financiero de las normas para bancos de tamaño mediano y más pequeño».

De este modo, añadió Enria, en EEUU en 2018 se amplió el alcance de los bancos que se beneficiaron de una regulación más suave. «En la Unión Europea tradicionalmente implementamos los estándares de Basilea más consistentemente a bancos de todos los tamaños», según Enria. No obstante, los bancos grandes en la UE están en la misma cancha que los de EEUU en cuanto a las exigencias de capital. Los requisitos de capital de nivel 1 ordinario (Common Equity Tier 1, CET1) para los bancos grandes en la UE era del 10,6 % de los activos ponderados por riesgo en el cuarto trimestre de 2022 y en EEUU del 11,1 %.

Enria dijo que el BCE prepara su primera prueba de resistencia a los riesgos cibernéticos de los bancos para el próximo año. También consideró que «reiniciar el debate sobre reformas reguladoras no sería productivo» y que es necesario implementar en todos los países del G20 la supervisión del Comité de Basilea. El debate tras la recientes turbulencias en los mercados financieros debería centrarse en que la supervisión sea efectiva no en reformar la regulación, según Enria.

Este pasado lunes el dólar subió por quinta jornada consecutiva frente al yen japonés, ya que los esfuerzos de las autoridades por frenar las preocupaciones sobre el sistema bancario mundial ayudaron a calmar los nervios de los inversores. Sin embargo, la moneda de Estados Unidos cotizó en un rango estrecho frente a la mayoría de las principales divisas, ya que los inversores no apostaban grandes cantidades en ninguna dirección, a la espera de claridad sobre las consecuencias de la reciente quiebra de dos prestamistas estadounidenses y el rescate de Credit Suisse.